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Se sostuvo el vientre ensangrentado, podía oler la tierra mojada y el fuerte hedor de la sangre.

No lograba escuchar nada a su alrededor, solo un zumbido cruzaba constantemente por sus oídos, el sabor metálico recorría por su boca y tuvo que escupirlo para no ahogarse en este, miró a su alrededor y podía llegar a jurar que prefería morir en ese mismo instante.

-- n-no...

Apenas eso fue lo que logró decir, se arrastró por el pasto sintiendo como su caja toracica amenazaba con romperse en cualquier momento y emitió un bajo sollozo al tocar el rostro frío de su ser amado, se mordió el labio al sentir como la parte trasera de su cuello ardía.

No faltaba otra prueba más como para saber que ya ambos no tenían enlasadas sus vidas, su pequeña familia ya no existiría.

Porque lo sabía. Sabía que el bebé de siete meses en su vientre no soportaría el impacto del choque por más que haya intentado taparlo con sus delgados brazos, por más que su alfa de cabellos oscuros lo haya abrazado en cuanto iban cayendo por ese barranco.

Sentía como las gotas de agua debido a la lluvia limpiaban su rostro y el de su amado fallecido, terminó de arrastrarse lo poco que faltaba y se acurrucó entre los brazos ensagrentados del amor de su vida, esperando que al cerrar los ojos se encontrara en otra vida, ya no en la actual.

Para ese entonces todo se oscureció a su alrededor, solo logrando escuchar una sirena a la lejanía.

Como hubiera deseado no despertar ese día del coma, con las noticias sonando de fondo y el olor de los artefactos más comunes de un hospital entrando de forma agresiva por su fosas nasales, provocando un fuerte dolor de cabeza que no le permitía abrir los ojos.

Movió con cuidado lo que sería su mano izquierda y respiró de golpe sin querer al notar que la tenía firmemente vendada, provocando que su pecho se contrajera por el dolor.

1...2...3... empezó a contar para poder abrir los ojos de una vez y verificar como estaba su estado físico.

-- Despertaste, mantente quieto, llamaré al doctor.-- escuchó una voz lejana.

Al abrir los ojos se topó en primer lugar con su vientre plano, decir que se mantuvo calmado sería una mentira vulgar, debido a que en lugar de eso empezó a gritar y llorar, moverse en exceso sin importarle que le dolería hasta el último dedo del pié y tomándose de los cabellos con toda la fuerza que tenía en ese momento.

"bebé", "Kuroo" y "marca" era lo que más salía de su boca entre llantos desgarradores. Todo por sentir muy presente el sentimiento de abandono en su corazón.

Su crisis empeoró y casi se rasguña los brazos al ver entrar un doctor junto a enfermeros para inyectarle un tranquilizante, lo hubiera hecho, pero la aguja y las manos sosteniéndolo fueron más rapidos.

...

Tomó su bolso en silencio, jugueteó con la llave debido a los nervios y la insertó en la cerradura para ingresar a su "hogar".

"--cuando la ambulancia llegó Kuroo ya estaba muerto, tuvo un fuerte golpe en la cabeza y... se encontró una bala en la parte del torax."

"--no pudimos salvar la vida de tu bebé, ya estaba muerto y tuvimos que sacarlo en primer lugar para poder tratar tus heridas."

"-- por la caída del automovil unas costillas se rompieron casi perforando el pulmón izquierdo y la marca en tu cuello estuvo con el riesgo de infectarse debido a la tierra y el agua helada de la lluvia."

Prendió el televisor para ocasionar algo de ruido, lastimosamente estando en la sección de noticias.

"Se busca a los causantes del asesinato de Kuroo Tetsurou, el día xx/xx/xxxx interceptarón su automovil tirándolo por el barranco de la carretera, matando en el proceso al futuro hijo que esperaba de parte de su pareja Kozume Ken-" la trasmición dejó de vislumbrarse y en su lugar apareció unos dibujos animados.

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⏰ Última actualización: Jul 25, 2021 ⏰

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