Nao

14 4 0
                                    

Tal nao acercóse, yo dormía fértil;

Surcó penas fuertes, ahora era infértil.

Llamóme fuerte, buscaba mi mar,

Seguía yaciendo, sin algo a pensar.

Noches inhumanas perdían su aliento,

Horas más largas partían más lento.

Llamóme a mí, a mis mares;

Hay tristes pesares.

No di ojos al barco, aunque era fiera,

Tal que un arco.

Ensombrecíase su vista,

El ardor igualmente;

Se ahogó sin mi pista,

Lo hizo finalmente.

En mi mar hay un amor,

El que nunca ella descubrió,

Mis aguas se ahogan en su recuerdo;

¡Qué triste es que no me encontró!

Ubérrima sensaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora