En medio de las heladas tierras de Finlandia, Helli; es una chica introvertida que en el mundo mortal se identifica como estudiante de preparatoria, pero en el reino de los brujos es una de las aprendices del emperador y gracias a sus dones y habili...
Momento durante el otoño finlandés en el cual toda la vegetación adquiere tonos que van del amarillo al castaño, pasando por intensos naranjas y rojos brillantes, creando paisajes mágicos. Solo dura un par de semanas; generalmente en septiembre y es de gran importancia para todos los finlandeses por su belleza y majestuosidad.
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Era otoño, mi estación favorita. En las calles de Espoo caía una suave llovizna, las hojas en tonos dorados y rojizos tapizaban las calles y yo admiraba el frio paisaje a través de la ventana, desde mi pequeño salón de clases. Cursaba el último año de la preparatoria. En seis meses tendría que decidir qué diablos haría con mi vida y lo que tenía en mente no alegraría a nadie. Todo el estrés hacía de mi cabeza un caos. Así que ahí estaba; imaginando como las gotas de lluvia limpiaban mi desastre interior.
Mi nombre es Helli Niemi, quizá antes de comenzar deba contarles algo sobre mí. Verán, soy hija única de una madre soltera. No soy atlética, pero tengo ese tipo de metabolismo que la gente envidia, amo los postres y mi cuerpo ni se inmuta. Extrañamente vengo de una familia llena de gente rubia y aunque mi piel es blanca mi cabello es tan negro que suelen pensar que lo llevo teñido. ¡Ah! Y otro pequeño detalle...soy una bruja.
―Helli... ¡Reacciona! --la voz de Maki intentaba sacarme de mi abstracción.
Mi novio se llama Maki Lötjönen. Lo conocí en una de las reuniones de brujos que organiza mi maestro el Emperador Eicca Heikkinen. Sí, yo sé que el cargo suena impresionante pero realmente no lo es, a menos que también seas brujo o bruja. Para el 90% de la población mundial es una persona común y corriente, quizá incluso un tanto extraño.
Pero de él hablaré más adelante, quisiera hablar primero de Maki.
Recuerdo el día en que lo conocí, durante una de las reuniones organizadas por Eicca. Fue un flechazo instantáneo; los dos éramos muy jóvenes, pero eso no impidió que surgiera el amor. Siempre hemos sido bastante tímidos, por lo cual fue sorprendente para ambos la facilidad con la que comenzamos a entablar conversación esa noche, sentimos que habíamos encontrado algo más que un mejor amigo, supe que podía confiarle cualquier cosa; me sentí completa. Lo sé, suena a cliché, pero no me avergüenzo, a mi corta edad puedo presumir de haber vivido esa clase de amor. Compartimos gustos musicales y amamos el cine de terror, la pizza y ante toda la magia. Nos hicimos inseparables desde ese día. Amo su cabello castaño claro, sus ojos azules y su tez pálida. Es un poco más alto que yo, quizá es por eso que a su lado me sentí siempre protegida.
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