4: Lamento tu perdida o no

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El personal de limpieza que soborne para que no les digan a mis padres, ellos igual se encargarían de deshacerse del cuerpo, quitaran mis huellas, o cualquier ADN mío que haya quedado en su cuerpo de Sofía.

Apague la cámara y la quite del tripee, me fui directo a la cocina y como supuse ahí estaba la chica la cual avisaba que fueran a arreglar mi bello desastre, le di un asentimiento el cual me devolvió y me dirigí escaleras arriba a mi habitación, a esta hora ya debían estar todos dormidos así que no me preocupaba que me vieran con mi disfraz.

Entre al cuarto y enseguida quite mis tacones, me estaban matando mis pies, me tire en la cama y quede somnolienta, hasta que mi subconsciente hablo.

Debes de editar eso si quieres que todo se realice según el cronograma.

Me pare perezosamente de la cama y me dirigí al escritorio, prendí la laptop y conecte la cámara para transferir el archivo y editarlo, tenía que poner borrosa la cara de Susan, cortar ciertas cosas y poner subtítulos a donde quería hacer énfasis de cierta información que me revelo Sofía.

Mire la hora y eran las 4:30 a.m. tocaron a la puerta y enseguida me puse mi bata, camine para abrirla y era la chica a la que avise que debía de limpiar mi desastre.

- Tenemos todo señorita Michaelson, como lo pidió, dijo que le recuerde que pondrá algo en su mano. – dijo tan dulce la chica.

- Claro, enseguida voy. – dije y cerré la puerta de mi cuarto.

Cambie mi vestido por un short y blusa, baje al garaje, teníamos dos garajes uno que utilizábamos para transportar los cuerpos que asesinábamos o lo que quedaba de ello y el otro era el de nosotros, donde estaban los carros y motos de cada quien.

Entre al segundo donde se podía vislumbrar desde la entrada el carro con la cajuela abierta, me hacer que al cuerpo el cual perdía su color, le puse la memoria en su mano y cerré como pude su puño con la memoria, cerré la cajuela y di unos golpes a la cajuela cerrada, el auto encendió y enseguida como se abrió el garaje se fue, yo regrese por donde vine, mire la hora y eran las 5:20 a.m. como fácil dormiría dos horas, Morgan iría a la cafetería a las 9, y debía arreglarme.

[. . .]

Estacione el auto, baje y fui al café, pedí un americano cargado, en mi mente aun rondaba la conversación con Susan que tuve cuando la deje en la universidad, ello me había retrasado, tal vez en lo que la llevaba le avisaban a él y no podría progresar en mi plan.

- ¿Quién más sabe? – pregunto Susan seria

- Megan, y ahora tú.

- ¿Por qué lo haces?

- Sé que está prohibida la venganza, pero esta es necesaria, lo hago por una persona y por mí. – dije, ella jamás experimento o experimentará el infierno que yo pase durante esos dos años, ella jamás lo sentirá.

- Puedes ir directo a esa persona no paso a paso – sugirió – ¿Qué pasa si te atrapa el FBI o la policía?, ¿Qué harás?, no sé si papa o mama te vayan a poder sacar de esa.

- Jamás experimentaras lo que yo sentí en aquel tiempo, no sabes la magnitud de lo que me hiso, no estarás ni cerca, papa y mama me sacaran de ahí si pasa algo, tengo las suficientes cuartadas para que nada me pase, pero este tema no puedes contarlo. – le solté con un tono de exasperación.

- No podrás ocultarlo por siempre, se terminarán enterando

- Hice una promesa, la cual no pienso romper, estoy en la última fase de mi plan – comencé a molestarme – Así que solo te pido que no te entrometas en esto, mantén un perfil bajo, y listo, no quiero que te metas porque mis salvavidas solo los tengo para mí y Megan, y no para nadie más, por más que te quiera no te podre salvar. – solo aléjate Susan – murmure y después todo fue silencio.

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⏰ Última actualización: Mar 24 ⏰

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