✦ ── 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 ¦ 𝐁𝐀𝐊𝐔𝐆𝐎𝐔 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 [Male Oc]

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ଽ '⸼ ⤹ EL SOL ESTABA OCULTO tras un tímido manto de nubes que corrían los cielos al compás de la tenue brisa matutina. La calle estaba resbaladiza y los adoquines brillaban por el rocío de la madrugada, era agradable a la vista. Estaba un poco húmedo el ambiente debido al sereno de la madrugada, las plantas estaban algo mojadas y los pequeños animales que lograba divisar a través de la ventana salían de sus casas en busca del alimento del día para alimentar a sus crías.

No pudo evitar encontrar similitudes en él y los animalitos que veía. Era un adolescente dejando su clan, su gente, su familia... se suponía que debía ser difícil. Según veía, los miembros del clan tenían un gran apego a su linaje y les costaba irse, sin embargo; no sentía absolutamente nada. Probablemente por el hecho de que jamás pasó tiempo con ellos para cosas tan banales como conversar por las tardes o viajar en familia. Realmente nunca compartió nada que no fuese para sacar provecho o tan siquiera ir al cine para convivir en armonía familiar. Tal vez eso lo había hecho alguien insensible, si era honesto era una de las nulas cosas que envidiaba de las otras ramas. Nunca había nadie en casa, al menos así lo sentía. Gozaba de sus derechos como sucesor, tenía todo en la palma de su mano, aparentemente el amor era la única cosa que no podía poseer sin pedirlo. No era algo que le doliera o condenara, simplemente le causaba indiferencia.

¿Qué traería de provecho estar con personas indiferentes a las que no les importas en lo más mínimo? Tal vez si quería amor debía arrebatarlo. No sería la primera vez que tomaba algo solo por placer o capricho.

Hideki subió al auto tiempo después de su pequeña reflexión mientras veía como la insoportable de Mei se despedía de sus familiares. No valía la pena buscar a su familia, sabía que no estaban ahí perdiendo el tiempo en algo sin sentido. Una vez cómodos el automóvil tomó rumbo a la U. A., resulta que sí debían tomar una especie de examen porque de esa forma calificaban el manejo y familiaridad que tenías con tu kosei y veían como trabajas bajo presión así te clasifican en la clase que crean más adecuada para alcanzar tu mayor potencial. No entendía porque confiaban en Nezu, ese pequeño animal, por muy tierno y amable que se viera, no dejaba de ser lo que es; un salvaje con características humanas que no dudaría en arrancarte la vida y manejarte a su conveniencia solo para seguir estando en la cima.

— ¿Nos vamos a encontrar con Shoto-kun? — preguntó, sosteniendo su bolso. La castaña se preguntaba que pasaba por la mente de su amargado compañero, y aunque sabía que jamás le diría por cuenta propia, quiso iniciar conversación esperando distraerlo un poco.

No entendía como seguía interesándose en ese soso, nunca tuvieron un acercamiento formal ni mucho menos estaban comprometidos, no tenía la responsabilidad de casarse o mucho menos generar herederos. Aún sin verla sabía que sonreía como una tonta adolescente cegada por el brillo del primer amor. El amor incondicional que muchos profesaban le daba asco, si pudiera se quitaría los ojos y los oídos para no verlo o escucharlo, pero no podía.

Miró a la chica detenidamente; sus ojos brillaban tanto que sentía envidia al camparlos con unos muertos como los de él. Que clase de persona podía irradiar tanto positivismo falso. Sus mejillas sonrosadas eran heredadas de familia y ese carácter empalagoso era su sello personal, ver a Mei no hacía nada más que irritarlo. Era imposible que ella fuera así, sin malicia o avaricia, era una farsante y estaba seguro de ello. La chica podía ser escandalosa e irritante, pero por el vínculo que compartían desde niños le era imposible no bajar un poco la guardia con ella.

Sí, no negaría que la odiaba un poco, pero Mei era un sol tan cálido como el de verano y a su vez podía ser como una tormenta tropical caribeña. Era muy cambiante, pero su esencia estaba presente. Podía odiar absolutamente todo de ella y gritarlo a los cuatro vientos, pero no sería más que una gran mentira porque aún con todo en contra, él iría corriendo a protegerla si así se daba el caso.