☘️Capítulo 8

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✨En el capítulo anterior:
Jimin no logra controlar su adicción y decide inhalar dos veces a pesar de que tenía un trato con Jungkook.
Jungkook decepcionado pero a la vez preocupado investiga y llega a la idea de que una semana aislados del mundo podría ser un gran avance para Jimin y decide encerrarse junto a él en el pequeño departamento tirando la llave por la ventana.
Con suficientes suministros para una semana y con la mejor compañía Jimin siente que podría ser ahora el inicio de su rehabilitación, sin embargo la voz de su madre fuera del departamento implorando por dinero de una manera no grata desestabiliza a Jimin por un corto momento ya que esta vez Jungkook esta a su lado abrazandolo y dandole consuelo.

☝🏼Eso lo escribí, porque estuve más de dos meses sin publicar nada.


__ ¿por qué mi madre nunca me quiso Jungkook? ¿Por qué? __ su abrazo me calma del llanto en el cual me encuentro y que por el momento no puedo dejar, pero... mi mano se adentra debajo de su camiseta lo cual lo hace gemir y creo saber que este es el escape de este llanto incesante.

El pecho de Jungkook estaba descontrolado subía y bajaba, sentí claramente como se tensaba con solo acariciar la parte baja de su abdomen y nuevamente escuché un gemido deslizándose de sus labios.

__ No intentes provocar Park, esta vez no seré tan contemplativo y generoso. __ sentenció al mismo tiempo que tomaba el control de mis manos apoyándola sobre la puerta.
Quería besarlo, intenté hacerlo, pero retrocedió su cabeza dejándome con ganas de sentir sus labios húmedos de su saliva.
Reclamé sus labios, suplique por un beso y no tuvo reparo en besarme sin piedad, me atacó de repente cortando mi suplica, su lengua jugaba con la mía y nuestros dientes chocaban por ratos, era un beso brusco, sin compasión y lo estaba realmente disfrutando, el beso bajo de intensidad, permitiendo tomar un poco de oxígeno que ya me estaba faltando, quise safarme de su agarre quería tomar el control, pero fue en vano, a pesar de que Jungkook era más alto y su peso era mayor que el mío.
Podía zafarme, claro que podía, pero no quería, el dominio lo estaba ejerciendo él esta vez y yo lo estaba dejando.

Se separó de mis labios a penas unos centímetros para hablar con voz enérgica.

__ ¡quítate toda la ropa Park!

Lo mire, dudé... pero Jungkook se veía jodidamente sexy que toda duda en mi interior se esfumó rápidamente de la misma manera como lo hice con mi ropa.
Me miró, relamió sus labios y pasó su pulgar por sobre los míos, volvió a besarme y ejerció presión nuevamente en mi manos las cuales elevó por sobre mi cabeza.

__ Libérame Jungkook, ¡ya entendí! hoy serás tú el activo.

__ Que bueno que lo sepas, pero... sabes realmente el ¿por qué? sabes porque dejaré de ser contemplativo ¿verdad? __ preguntó susurrando en mi oído, cada palabra emitida iba acompañada de su lengua relamiendo mi lóbulo y cargas eléctricas viajaban por mi piel.

__ ¡No! no lo sé. __ Jadee y las piernas me traicionaron, demasiada exitacion, jamás en vida había sentido algo así, jamás en mi vida me había sentido tan débil.

__ Te has portado mal Park, has roto una promesa, nuestro contrato, por tal motivo hoy no seré bueno contigo.

¿Quién siente un cosquilleo agradable en su entrepierna cuándo le dicen que no será bueno con uno? ¿quién? __ Libérame, de lo contrario no te dejaré ser malo conmigo, puedes seducirme y puedo querer hacerme débil, pero sabes perfectamente que no lo soy.
Sentí como mis manos se iban liberando de su presión y apenas me vi suelto rodee con mis brazos su cuello y en puntillas deposité besos en sus mejillas que tenían un color descomunal. Mis dedos se entrelazaron a sus cabellos y tiré de ellos mientras mi boca volvía a recibir uno de sus espectaculares besos.
La complicidad que estábamos teniendo en la intimidad era algo que nunca antes había encontrado, la forma de su tacto me encandilaba, la manera en la cual chocaba su pelvis contra mis nalgas era júbilo, la autoridad con la cual manejaba mi cuerpo sobre el colchón de mi cama era más que fascinante, me dejé llevar, me deje dominar, me dejé penetrar una y otra vez, mi cuerpo se friccionaba con el de él, mi cuerpo no era más que un utensilio a su servicio, removimos las sábanas, tiramos cosas al suelo en intentos desesperados por buscar posiciones más placenteras y valla que lo eran, la calidez de sus gemidos al embestirme me relajaban y me hacían olvidar todo, absolutamente todo.
Pero... imposible olvidar sus besos, sus abrazos, sus caricias, ya que era algo que nadie había hecho conmigo, ni siquiera mis padres, así que me deje envolver en todo el cariño y placer que Jungkook me daba, estaba siendo reconfortado en todos los sentidos.







Amor "En un lugar sin esperanza" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora