No fue lo que pensamos.

Pacto con DIOS.

--Estas súper hermosa—dijo mi madre con lágrimas en sus pequeños ojos—Es un sueño y un logro para mí verte en ese vestido de novia.

--vestido que me hiciste tú, que más orgullo que ese—dije abrazándola.

--En cual quiera vestido, te hubieses visto igual, princesa, eres la novia más bella—y esas eran las típicas palabras que una madre le dice a su hija al momento de casarse.

--Esta lista la niña de mis ojos—entro mi padre a la habitación, elegante con aquel traje de noche.

--Más que eso, estoy preparada, hoy mi vida cambia para siempre, solo quiero unirme  con lionard  y tener la bendición de dios --dije algo ilusionada

-- me harás poner un poco celoso, no te mentiré bastante celoso—dijo mi papa viéndome con una chispa en aquellos ojos, mostrándome nostalgia pero a su vez alegría

--No hagamos esperar más al novio entonces, bastante nervioso ya debe estar—rio mi madre.

Y así partimos rumbo a la  que sería mi boda, aquel pacto significativo que llevaría toda mi vida, pues era con dios a quien le juraba fidelidad a través de mi amor por lionard.

…

Mi estómago estaba hecho un desastre por culpa de varias maripositas que nerviosamente revoloteaban dentro el, mi respiración era algo pesada, mis piernas temblaban a su vez pero yo trataba de disimular mi completo nerviosismo, pero creo que si se notaba un poco, es decir, quien caminando al altar el día de su boda no está nerviosa?

--Alice hija solo respira—dijo mi padre.—Antes de que digas algo, te entiendo yo pase por esto-dijo con una sonrisa de lado—solo respira

Lo que podía hacer era apretarle el brazo para no caerme, pero a su vez mi concentración estaba centrada en el hombre quien elegantemente me esperaba junto al Sacerdote, no quise voltear para no ver llorar a mi madre en el banco de adelante, porque a pesar de no estar viéndola sé que estaba hecha un mar de lagrimas, a quien si vi, antes de llegar al altar fue mi mejor amiga, Carliana, quien era mi dama de honor, veía en sus ojos una alegría que siempre la caracterizaba pero a su vez , me transmitía que estaba no tan feliz de ya no tener a las 24 horas  su mejor amiga con ella. No les voy a mentir yo también sentía lo mismo que ella.

--Estas más hermosa que nunca, mi cielo—me dijo el, tomándome de la mano y dando un beso en ella—soy el más afortunado, eso lo sabes verdad?

No fui capaz de responderle, pues mis nervios no me dejaban, solo asentí.

--Bien, ahora todos siéntense, daremos pie a esta ceremonia, hoy estos jóvenes enamorados, juraran su amor ante dios y ante ustedes……

Y así comenzó a hablar hasta el momento que nos hizo jurar nuestro infaltable amor, ahora si podía decir que era la mujer más feliz.

--Ahora si eres toda mía,-- dijo lionard, en mi oído, haciendo que toda mi piel se erizara

--siempre lo he sido—respondi

--ESTAS CASADA! PERO, LO SIENTO TIENES UNA MEJOR AMIGA A LA QUE TODAVIA NO TE LIBRARAS DE ELLA—grito  abrazándonos, haciendo que lionard voltearas los ojos y riera conmigo—SI como escuchaste lionard, se casó contigo, pero todavía es mía.  

--No crearan, una pela ustedes dos por mi verdad?—les pregunte

--depende—dijo lionard hacendo que Carliana y yo le diéramos en el abrazo al mismo tiempo—Está bien está bien, no la habrá—dijo alzando sus manos en forma de rendición.

 Luego de ello, todos mis familiares y amigos nos felicitaron, posterior mente se llevó a cabo la recepción, todo salió de maravilla, todos bailaban, bebían, comían, sonreían, y esas cosas que por lo general se desarrollan en una boda.

Amigos—interrumpió lionard captando la atención de todos.—Quiero brindar por la mujer más bella, para mí lo es, Quiero decirte hoy y todos los días del mundo, que te amo, que eres mi sueño y quiero jurarte aquí ante todos que te hare la mujer más feliz, sé que me has dicho que ya lo eres, pero entonces deja que aumente tu felicidad, mi vida eres tú, mama no te pongas celosa sabes que te amo—todos rieron ante este comentario- dios ya en serio te amo tanto que me duele, y no te dejare, eso nunca, y si lo hago es porque en mi cuerpo ya no habrá vida y sé que todos están asombrados porque no conocían esta faceta cursi de mí, de hecho también yo lo estoy, ahora ven mi amor, sígueme el carro nos espera, y ya tus padres no pueden deciros nada ya estas casa—dijo viendo a mis padres quienes rieron junto conmigo.

Salimos del salón seguido de aplausos y chalequeo, ya saben ellos sabían que íbamos hacer en ese rato