Solo queríamos experimentar una nueva vida, solo queríamos salir del ruido de una de las ciudades más grande de Venezuela, queríamos sentir un nuevo clima y ya no el calor que era un poco insoportable, como recién casados y jóvenes en aprendizajes solo queríamos eso averiguar si nos podía ir bien cambiando de ambiente, pero debido a ese tonto capricho de hacer nuestras vidas tan lejos de los que nos conocían, obtuvimos como resultado una serie de acontecimientos que me arrebataron al ser que ante dios había jurado amar toda mi vida hasta que la muerte me separara de él, y así sucedió pero no fue como yo esperaba, no fue como pensé que sería, quería una vida toda una vida con él y momentos hermosos que hasta cierto punto vivimos , pero al mudarnos a Mérida jamás pensamos que esas historias características de aquel estado podían ser ciertas, y nos tocó vivirlas a nosotros, arrebatándome así al hombre que en mi vida llegue a amar.