Tik Tak

El reencuentro

Una mañana de verano en Mura, un pequeño pueblo de Barcelona. Al canto de los pájaros, una joven salía al patio para ver el correo semanal. Como siempre cogió las cartas y las dejó encima de la encimera de la cocina, esperando a que se terminaran de hacer sus tostadas.

Al terminar de desayunar recogió la mesa y se dirigió a darse una ducha, para despejarse un poco. Una vez ya despejada y seca se puso la toalla en la cabeza para secar lo más rápido el pelo, todo y que al ser rizado y siempre se lo terminaba dejando secar al aire libre. Fue a la habitación a cambiarse y ya vestida recogió la mochila del suelo y se colgó una asa en el hombro, y salió de casa.

Como de costumbre, la chica llamó a su mejor amigo para que viniera a recogerla:

-El chico coge el teléfono y responde- hey Julia, ya estas lista?-Dice un poco dormido- Estoy delante de tu casa, baja cuando puedas.

-Que sí, ya estoy aquí Marcos-dice Julia refunfuñando- Julia se le queda mirando un poco rara.

-Que pasa te has despertado de mala leche?-el joven llega con una moto- te subes ya o que.?

-Si si no seas más pesado -dice Julia mientras se sube a la moto.- Porque te has cortado mas el pelo?, te quedaba bien asi medio largo, y encima que eres alto, ahora pareces un personaje de anime-.

-Bueno a veces viene bien un cambio de look no?- dice

Julia agarra a Marcos de la cintura, juntos se dirigen al instituto. Ya en el instituto julia y marcos se dirigen hacia su clase, en medio del pasillo julia choca con una chica bastante alta, las dos chicas se disculpan entre ellas y siguen caminando hacia su clase.

Los alumnos entraron a la clase formando alboroto como de costumbre, la profesora entra con sus aires de mal humor y amargura, pide orden en la clase para anunciar la llegada de una nueva alumna:

-Venga va presentate -dice la profesora a desgana.

-Hola encantada, soy Clara -dice tímidamente la chica.

-Bueno ya puedes sentarte que comenzaré la clase.

Ya acabada la aburrida clase de literatura, todos se reúnen en el patio para almorzar, ahí es donde julia y clara empiezan a hablar. Marcos como de costumbre con sus amigos que según julia son malas influencias, pero es muy tozudo como para darse cuenta.

Julia al estar un buen rato hablando con Clara se da cuenta de lo mucho que tienen en común ellas dos, la conversación llega a su fin cuando suena el timbre para volver a clases. Las dos chicas se levantan y caminan hacia la puerta hablando de sus tonterías.

Al empezar la segunda hora de classes Clara se percata de las curiosas miradas con un niño de la clase y Julia, en el momento en el que la profesor se va a buscar unos papeles Clara se levanta y se dirige a preguntarle a Julia sobre ese curioso niño, a lo que Julia responde- El es mi mejor amigo, porque?-Responde curiosa-Lo digo porque vi como os mirabais en clase-dice un poco incómoda.

De repente entra la directora un poco alborotada y pide silencio en la clase, pide a Julia, Marcos, Clara y a otro chico que vayan con ella a su despacho. Julia se espera lo peor, Marcos está nervioso, Clara no sabe lo que está pasando y el chico que no conoce nadie empieza a temblar.

-Oye, ¿estás bien?-pregunta Clara al ver los temblores del joven.

-si, si, no te preocupes, solo estoy un poco nervioso- responde el chico.

Llegan al despacho de la directora y la directora se sienta lentamente en la silla. -Habéis oído hablar sobre un orfanato en Mura?-les dijo a los estudiantes.

Los cuatro se miran confundidos, e intrigados. La profesora empieza a explicarles sobre su traslado a aquel internado, cada uno reaccionó diferente, uno bien, otra con indiferencia... eso sí todos sentían curiosidad por aquel internado y no paraban de plantearse porque a ellos cuatro solo y no a nadie más, les parecía raro, pero decidieron tomarle importancia a aquel dato. A lo que se le ocurre preguntar a Carla -¿dónde está este internado?- todos se quedaron impactados al saber dónde estaba aquel internado.

Se escucha un ruido fuera un tanto inquietante:

-Uy, ya ha llegado, corran salgan fuera, les espera un largo viaje hacia ese peculiar internado, es mejor que salgan ahora antes de que les pille la noche, podrán despedirse de sus padres ahora mismo- dice la directora entusiasmada.

A la salida los cuatro adolescentes se encuentran con sus familias llorando, diciéndoles que les quieren mucho y que es por su bien. Los niños confusos empiezan a preguntarles el porqué van a ir allí, a lo que sus familiares responden-No preguntes tanto, súbete al coche de una vez-Dicen enfadándose. Los chicos acceden a entrar en el coche el cual es dirigido por un señor un tanto extraño el cual durante todo el camino no dijo absolutamente nada.