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   ─Lo siento... Pero esto no funcionará.

Cruza la puerta Taehyung.

Se dirigió a aquella puerta de madera.

Tienes que borrar todos tus recuerdos de ambos juntos.

Tomó la manija dispuesto a abrirla.

No te des vuelta...

No lo hagas...

Pero...

  ─¡No puedo hacerlo! ─sin darse cuenta ya estaba corriendo a los brazos del otro.

  ─Tae... ─el mayor de ambos no pudo terminar de hablar que ya tenía a su pareja abrazándolo sin intenciones de separarse.

   ─¡Kim taehyung! Es la décima vez que intentamos hacer esta escena ─dijo su profesora apoyando su mano en el puente de su nariz en señal de frustración.

   ─¡No puedo! ¡No si tengo que terminarle a Kookie! ─por inercia se aferró mas al cuerpo de su pareja.

Pequeñas risas casi inaudibles se escuchaban en el fondo, quizás por la ternura de la situación o por el simple hecho de burlarse de el de mechas verdes, quien no les dio mucha importancia.

   ─Ya me harté de esto. Dejémoslo aquí y seguimos la clase que viene, Kim Taehyung más le vale esforzarse la próxima ─dicho esto su profesora salió del salón seguida de la mayor parte de los alumnos exceptuando los dos protagonistas.

   ─Tae, Cariño ─el contrario se separó levemente y acunó el rostro de su pareja con una pequeña sonrisa, la cual significaba todo para Taehyung ─esto no es de verdad... es solo una obra ¿Si? Sabes muy bien que ni tu ni yo seríamos capaces de terminar lo nuestro ─besó la nariz contraria.

Ambos corazones se aceleraron, tal y como sucedía cada que estaban cerca.

   ─Se que es mentira Kookie pero igualmente no puedo hacerlo ─sus ojitos marrones fijos en los negros contrarios estaban brillosos a causa de las lágrimas que se estaban acumulando en estos.

   ─Eres una ternurita ─susurró levemente el de mechas rosadas con una sonrisa en su rostro causando una en el contrario ─ya~ deja de llorar bebé ─limpió con sus pulgares las pequeñas lágrimas que se encontraban en las mejillas levemente rosadas de su pareja.

   ─No me puedo imaginar una vida sin ti, Kookie ─aquella confesión logró un vuelco de emociones en el pecho de Jungkook.

   ─Yo tampoco ─lentamente sus rostros se fueron acercando hasta que sus labios quedaron unidos en un acto suave y lleno de amor, deleitándose por la forma en la que ambos belfos encajaban perfectamente; parecían hechos tal para cual.

Y quizás así era.

Tal y como un alfa y omega destinados, pero sin esas absurdas fantasías de cuentos ficticios. Siendo así mas especial todavía, porque era real, sin ficciones de por medio.

Ambos juntos creaban una bonita e interesante combinación, perfecta a la vez; era demasiado hermoso ver a ambos juntos, podías sentir como con cada mirada que se daban iba cargada completamente de todo el amor que sentían el uno por el otro. Era simplemente mágico.

No entiendo porque su profesora no pensó en hacer una obra sobre su relación. Me quedaría a verla de por vida sin dudarlo.

Kim Taehyung.

Jeon Jungkook

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Jeon Jungkook.

Jeon Jungkook

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teatro ; jjk•kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora