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¡HEY, UNIVERSE!
–¡Hyung!, tengo una idea. –SeungMin dice emocionado–
–¿Debo morir?
–¿Qué? Obviamente no, usted quiere conocer mi rostro ¿no?
–Sí, pero no puedo...
–Bueno, mi idea lo solucionará.–Sonríe–
–¿Cómo lo hará, bu?
SeungMin no responde, sólo agarra una mano de Bang y las pone en su rostro.
–Ayer vi una pareja mientras compraba un algodón de azúcar en la plaza, la más alta estaba palpando las facciones de la otra, me pareció ingenioso y lo quise intentar, les pregunté y la chica que palpaba el rostro de la más bajita me dijo que ella se imaginaba el rostro de la chica con el toque, su tacto está más desarrollado gracias al braille y a su ceguera.
BangChan, al entender comienza a palpar cada facción de el menor, imaginando su rostro al llegar a los labios se le ocurre besarle, así que solo corre sus manos al cuello de el pelinegro y lo acerca a sus labios, Kim corresponde y pone sus manos en los hombros de el más bajo, finalmente terminan el beso mientras sonríen.
–¿te parezco lindo?
–Eres el ser más bonito que mis manos han tocado, mi vida.
–Soy el único al que has tocado, Channie. –dice burlón–
Ambos chicos ríen–¿Por que no te conocí cuándo aún podía ver?
–El destino quiso que nuestro amor sea tan sincero, que no dejó que vieras mi rostro, así te enamoraría mi voz.
–Te amo, Kim SeungMin– Dice para después recortarlo en la cama y luego apoyar su cabeza en su pecho.
–También te amo, Christopher Bang.
Esa noche ambos sellaron sus palabras bajo la luz de la luna, la cuál decidió que ya era tiempo de llevárselos, convirtiéndolos a ambos en una estrella, la más bonita y brillante de todo el universo.
Porque eran dos almas enamoradas que se unieron para demostrale al universo que no habrá amor más sincero que el suyo.
