-N. O.-
A Horacio le gustaba su trabajo.
A veces era bastante cansado, otros días estaba más tranquilo, pero aún así disfrutaba de lo que hacía.Trabajar en aquella cafetería era agradable, no sólo porque sus compañeros de trabajo se habían convertido en buenos amigos, también era divertido en ocasiones tener charlas cortas con los clientes ocasionales del lugar.
Llevaba poco más de un año como empleado, y su amabilidad era algo que atraía a los clientes a volver en más de una ocasión.
La campana que colgaba frente a la puerta del local se escuchó, indicando que un cliente más había entrado.
Horacio se encontraba atendiendo a una señora que no paraba de quejarse de que el café que le habían servido había estado frío, cosa que era prácticamente imposible ya que preparaban las bebidas conforme las iban pidiendo.
El chico trataba de explicarle a la mujer que aquello no podía ser cierto, quizá se había enfriado porque había estado hablando por teléfono como por 15 o 20 minutos sin tocar la bebida... Suspiró algo frustrado ya de los reclamos de la mujer, se había ofrecido a calentarlo nuevamente, incluso le dijo que podía pedir una nueva sin ningún costo, pero la mujer se negó diciendo que no era necesario, que quería que le regresaran su dinero por el pésimo servicio que le habían dado.
No pudo hacer nada más que disculparse y decirle que aquello no era posible, le encantaría poder hablar con su jefe y que se hiciera cargo de la situación como siempre lo hacía, pero no se encontraba en aquel momento.
Sus compañeros tampoco sabían muy bien qué hacer con aquella mujer, ninguno era capaz de echarla del local.Estaba por abrir la caja registradora para tomar el dinero y regresarselo aún cuando aquello significara que tendría que pagarlo luego, pero la voz de un chico interrumpió sus acciones.
Xx.- Eh, disculpe... ¿Podría permitirme pedir algo?
Xx.- Estoy ocupada aquí, espera a que termineEl chico frunció el ceño algo molesto por la forma en la que aquella mujer le habló pese a que él le había hablado con respeto, Horacio miraba incómodo y bastante desesperado por aquella situación que ya no sabía cómo manejar.
Xx.- Perdone, pero si no me equivoco las bebidas en este lugar se sirven conforme las van pidiendo, por lo que es imposible que le hayan entregado algo frío, la única forma de que sea así es que no se lo bebiera rápido, cosa que ya no es problema de los empleados, no pensaba meterme pero me está retrasando por algo sin sentido
La mujer no supo qué más decir, así que simplemente se dio media vuelta y salió del lugar entre insultos y quejas.
Horacio suspiró, finalmente se había ido.
Horacio.- Lamento que haya tenido que presenciar eso, y gracias por la ayuda
Xx.- Ah, no te preocupes, ese tipo de personas las hay en todas partes
Horacio.- ¿Qué desea ordenar?
Xx.- Un capucchino Moka, por favor... Y uno de esos.- Dice, señalando en el mostrador uno de los postres que había.
Horacio.- Vale, en un momento estará listo ¿Cuál es su nombre para llamarlo cuando esté listo?
Xx.- Volkov
Horacio.- Vale, puede tomar asiento en donde guste, lo llamaré despuésEl chico le pagó y se dirigió a una de las mesas libres del lugar, para esperar su pedido.
Horacio no podía ignorar el hecho de que aquel chico era especialmente lindo... Sí, había llamado su atención desde el primer momento, pero había actuado lo más normal que había podido.
Por lo menos ahora sabía su nombre sin necesidad de delatarse...
Volvió a su puesto una vez entregó el pedido del peligris, y se dedicó a darle pequeñas y sutiles miradas mientras el susodicho estaba distraído con su móvil.
Horacio sabía que probablemente no lo volvería a ver, así que simplemente se dedicaría a apreciarlo mientras estuviera en el local.
Poco después, el pedido del chico estuvo listo, por lo que Horacio dijo su nombre llamando su atención, y se acercó a la caja para tomar su bebida y el postre que había pedido.
Horacio.- Aquí tiene, provecho
Volkov.- GraciasVolkov tomó su pedido y volvió a la mesa en la que estaba, para comenzar a beber el café.
Horacio no sabía si parecía un acosador (esperaba que no) pero es que aquel chico era bastante atractivo a su parecer.
Xx.- Está bastante tranquilo hoy ¿No?
Horacio.- La verdad es que sí
Xx.- ¿Qué coño pasó con la vieja de hace rato?
Horacio.- Ah, un cliente logró que se fuera... Pensé que no lo haría nunca
Xx.- Odio a esos clientes, si hubiese estado yo en tu lugar la habría mandado a tomar por culo, iba a hacerlo, pero Borja no me dejó...
Horacio.- Insultar a los clientes no es la solución, Gustabo...
Gustabo.- No, pero me quedo más a gusto que nunca
Horacio.- Insisto en que no sé cómo es que sigues trabajando aquí...
Gustabo.- Como sea ¿Quién fue el que la echó?
Horacio.- El chico de por allá
Gustabo.- Oh ¿Al que no le has quitado la mirada desde hace unos minutos?
Horacio.- ¿Eh?
Gustabo.- ¿Pensaste que no me daría cuenta? Deberías aprender a disimular más... ¿Le pedirás su numero o algo?
Horacio.- ¿Bromeas? Recién lo conozco, además, es sólo un cliente, vendrá hoy y seguro nunca más
Gustabo.- Joder, que negativo... ¿Cuál es su nombre?
Horacio.- Volkov
Gustabo.- Volkov, huh... Cuánto te apuestas a que vuelve
Horacio.- No lo hará...
Gustabo.- Entonces acepta la apuesta
Horacio.-... Bien ¿Qué apostamos?
Gustabo.- Si ese cliente vuelve, tendrás que pagar una cena para todos nosotros, y si no, pues la pago yo ¿Qué dices?
Horacio.- Tío eso no vale, decir que pagas tú significa que harás que Conway pague...
Gustabo.- ¿Tienes miedo de perder?
Horacio.- Joder, bien... Acepto
Gustabo.- ¡Perfecto! Ya verás que volverá
Horacio.- Por más que me guste espero que no lo haga...Minutos después, el peligris se acercó a la caja en donde Horacio junto a Gustabo se encontraban.
Horacio.- ¿Desea algo más?
Volkov.- Quisiera alguno de esos para llevar... ¿Cuál es el que más le gusta?
Horacio.- Bueno, yo le recomendaría este, su sabor es bastante bueno
Volkov.- Deme uno, por favor
Horacio.- Por supuestoEl chico guardó el pequeño postre en una caja con el diseño de la tienda y se lo entregó a Volkov, quien le pagó al chico y, antes de retirarse, lo volvió a dejar en el mostrador.
Volkov.- Es para ti, como agradecimiento por el buen servicio
Horacio.- ¿Eh? No, no, yo no puedo-
Volkov.- Insisto, son pocos los lugares en los que me siento completamente cómodo y bien recibido, así que tomalo como agradecimiento ¿Vale? Tengo que irme, gracias por el buen servicio
Horacio.- Gracias... V- Vuelva pronto...Una vez el chico salió del local, Horacio miró la caja en sus manos, para después sonreír.
Gustabo.- Definitivamente volverá
Horacio.- ¿Sigues aquí?.- Dice, después de dar un pequeño salto por la repentina frase de su amigo y compañero.
Gustabo.- Por supuesto que sigo aquí... Mira que ya que estaba pudo haberme dado algo a mi también... Pasó completamente y solo te regalo algo a ti, me parece injusto
Horacio.- Tú no lo atendiste, así que es lo que hay
Gustabo.- En fin, me da igual, ya me pagarás tú luego una cena... Incluso tú le dijiste que volviera pronto, se nota que deseas perder
Horacio.- Quiero pero al mismo tiempo no...
Gustabo.- Ya verás que sí, incluso te regaló tu postre favorito... ¿Por qué Conway no me regala mi postre favorito? Iré a presentar una queja, ya vuelvoHoracio rió y miró hacia la puerta del local... Pese a que perder la apuesta significaba pagar una cena a sus compañeros, realmente deseaba poder ver al peligris al menos una vez más...
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Favorite Customer [Volkacio]
RomanceHoracio trabaja en una cafetería, sus días son bastante monótonos, lo único que cambia son los clientes que varían en personalidad. Atiende a personas desde la más histérica y estresante, hasta al chico más lindo y atractivo que había visto jamás.