Hija De La Luna / Jung Hoseok

Capitulo 3

Su corazón no deja de latir fuertemente, presenciar algo tan aberrante como la muerte de otra bruja dejo su alma destrozada, la morena nunca se había sentido de esa manera, sentía que en cualquier momento usaba sus poderes para ayudarla a escapar, solo porque su madre estuvo a su lado apoyándola pudo resistir.

El rey ya se había ido del pueblo y todos regresaron a sus actividades como si nada hubiera pasado, la bruja no entendía porque en sus corazones había tanta maldad, ellos no eran tan diferentes a los humanos, si tan sólo les dieran la oportunidad sabrían que incluso podrían ser de mucha ayuda.

—Mi amor en que piensas—la cambiaforma habla con un tono de voz muy bajo, le preocupa tanto ver su pequeña hija de esa manera, no era la primera vez que presenciaban algo así y jamás le había afectado tanto, lamentablemente podía decir que hasta han visto cosas peores.

—Lo siento madre, solo me siento cansada—responde la morena tratando de sonar segura, no quería preocupar a su madre diciéndole lo que sintió, realmente nunca había sentido tanta ira hacia alguna persona como lo acaba de hacer con el rey.

—Esta bien, iré a comprar algunas velas y nos iremos a casa—la loba no sonaba convencida pero no insistiría con el tema, conoce a su hija y sabe que le hablara cuando se sienta lista de hacerlo.

Con rapidez las dos se dirigen a una pequeña tienda donde venden velas de diferentes formas y colores—quédate aquí—sin rechistar la bruja obedece y espera a su madre fuera de la tienda hasta que una voz se hace presente.

—Amaris—la morena voltea a ver hacia todos lados y no sabe quién es la dueña de esa voz y del porque sabe su nombre—Amaris—allí estaba de nuevo, no entendía que pasa, solo que conforme pasaban los segundos su nombre era dicho una y otra vez hasta al punto de desesperarse y correr en busca de la dueña—Amaris búscame—esto es lo último que escucha antes de tropezarse con un chico que rápidamente la detiene antes de que caiga.

—¿Estas bien? —una voz melodiosa sale de la boca del chico haciendo que un escalofrío recorriera por el cuerpo de la bruja.

—Si lo siento—dice esta algo avergonzada, es la primera vez que hablaba con un chico humano.

—Segura, te vez algo pálida—dice mientras se acerca peligrosamente a la morena para inspeccionarla.

—S-si—su voz sale entrecortada y se maldice por ello, es un simple chico, no debería sentirse nerviosa.

—¿Amaris donde estas?—la voz de su madre la asusta y recuerda que ella tendría que estar fuera de la tienda, no hablando con un chico.

—Tengo que irme—habla rápido para empezar a correr, cosa que el chico no permite.

—Mucho gusto Amaris—dice el chico para luego dejar un beso en el dorso de su mano—espero verte otra vez—empieza a alejarse con una gran sonrisa dibujada en su rostro haciendo que el calor suba a las mejillas de la bruja.

—Amaris que haces aquí, no te alejes tanto—habla su madre cuando llega a su lado, la morena le agradece a la diosa por no dejar que su madre la viera hablando con un chico, eso desataría un caos.

—Lo siento madre, solo quería ver unas cosas—fue la única mentira que se le ocurrió pero al menos su madre le creyó, la cambiaforma jamás pensaría en que ella estaba tan cerca de un chico.

—A la próxima espera a que yo salga, entendido—la bruja asiente con un movimiento de cabeza y se va con su madre para poder regresar a su hogar, definitivamente su día estuvo lleno de emociones, no quería regresar al pueblo por un largo tiempo.

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—¡¡Que hiciste que!!—ese grito seguramente pudo escucharse hasta la casa de la reina de las hadas y Amaris solo ve a su amiga con desaprobación, ahora que la hada cambio a su forma humana es un poco difícil para está controlar su voz, son muy pocas veces que las hadas llegan a cambiar de forma ya que no lo creen necesario, su tamaño pequeño les hace la vida más fácil, hasta para esconderse, aunque claro su amiga es la excepción, esta aprovecha su poder cada vez que puede para poder convivir con la bruja, cosa que agradece, pero odia a la vez.