1

16 0 0
                                    

Inhala, exhala....Inhala, exhala.....Repetía mi mente una y otra vez pero mis pulmones no cooperaban en esa simple labor, cogí la cortina de seda que vestía los grandes ventanales de la habitación donde estaba, las aparte un poco para ver tras el cristal y allí estaba Trevor, con su imponente traje de Boggi Milano hablando con los invitados, corrí la cortina y me coloque delante del espejo que se alzaba sobre mí y me hacia sentirme pequeña, me baje de los tacones infernales y solté un suspiro que se quedo atrapado en mis labios, escuche como se abría la puerta, corrí y la cerré de golpe.

 -Hija, ¿Estás bien?.....-preguntaron desde el otro lado de la puerta.

 -Estoy bien mamá, solo necesito unos minutos para mí -apoye la frente en la puerta mientras susurraba- llama a Alana por favor.

La escuche hacer su tipo ruido con la boca de no estar de acuerdo, ese maldito y asqueroso sonido de estar chasqueando la lengua con el paladar y los dientes, empecé a moverme por la sala, note como se enganchaba el vestido con la esquina pronunciada de la mesa donde se encontraba el ramo y los cosméticos de maquillaje, mire con odio a la mesa, tire del tul y escuche como se rajaba cada vez más, chillé, chillé mientras terminaba de romper la falda de barbie que llevaba. 

 -¿Se puede?.

La voz de la salvación, mi hermana, le abrí la puerta y me tire en sus brazos llorando como un bebe que necesitaba consuelo de su madre, la mire con ojos de suplica.

 -¿Que ha pasado Deen?, mama ha llegado histérica, cree que le ha pasado algo al maquillaje, el peinado y el vestido-dijo mientras me limpiaba las lagrimas de la cara .

 -Necesito salir de aquí, ayúdame, te lo suplico, esta no soy yo -reí con ironía- Estoy de rubia con un puto vestido pomposo lleno de tul y un corona de diamantes.

 -¿Como has aguantado tanto pequeña?.

Negué con la cabeza, ni yo misma lo sabia, vi que salía por la puerta, fui hasta la ventana para ver como entraba mi hermana al jardín para hablar con mi madre y apaciguarla, fui hasta mi maleta llena de ropa para la luna de miel, no había nada decente en esa maleta, me calce las converse y termine de quitarme parte del tul del vestido, me quite la corona y parte del moño, cogí el bolso y salí de la habitación para dirigirme a la salida de emergencia, eche un ultimo vistazo al jardín y allí estaban todos, en una burbuja de fantasía superficial. Cogí el Jeep y me puse rumbo a perderme fuera de Dumfries. El cartel que ponía Inverness a 10 Km llame a mi hermana desde una gasolinera. 

 -Haz que soy tu jefe o lo que quieras, estoy bien, he llegado a donde quería, necesito que hagas una cuenta nueva y traspases todos mis fondos a esa cuenta, que lo haga Marck ya, le pasare los datos a él. Cuando este donde quiero estar te avisare de que estoy bien, no te preocupes por mi.

Dicho eso colgué, llene el coche de gasolina y proseguí mi camino, empezaron a caer pequeñas gotas de agua del cielo que en menos de dos minutos se convirtió en un lluvia torrencial, seguí enfocada en mi camino hasta que vi el desvió al Millburn, el cielo se calmo un poco, pero mis nervios estaban a flor de piel, divisaba mi casa de la infancia desde lo lejos, seguía igual solo que más antigua, cuando estaba subiendo con el coche por el camino de tierra note como la parte posterior del coche se movió bruscamente, mire por el retrovisor y cerré los ojos, efectivamente era lo que me temía, se había quedado una rueda atascada en el barro, me baje del coche, le pegue una patada al coche, mire el camino que quedaba hasta mi casa, no era mucho aunque a lo mejor con el vestido tardaba un poco más, apague el Jeep y le eche la llave, la lluvia se había apaciguado pero no remitido, notaba el pelo y el vestido pegado a mi cuerpo. Al llegar a mi casa me lleve la peor de las sorpresas, no había nada, todos los muebles estaban tapados con trapos blancos llenos de polvo, todos mis recuerdos bajo grandes sabanas como escondiendo la alegría de esa casa, salí al porche y me senté en los escalones abrace mis rodillas y escondí mi cara en ellas.

 -¿Estás bien? ¿Te has perdido?.

 -¿Sabes que es lo que le pase a Peter Fraser? -dije a la par que me ponía de pie y señalaba a la casa- El dueño de esta casa. 

La mujer me miro de arriba a bajo un par de veces y soltó unas cuantas palabras en gaélico             -Airson gràdh Dhè-  sonreí tristemente al volver a escuchar esa frase tan típica de mi padre.

 -¿Edeen?-dijo la mujer mientras se acercaba con el paraguas- ¿Eres la pequeña Deen, Edeen?, soy Niev niña -dijo con alegría y nostalgia en su voz .

Me agache un poco para ver por debajo del paraguas, me lleve la mano a la boca cuando vi ese rostro que me había criado, me acerque a ella y me refugio en el paraguas, me quito el agua de la cara y paso el brazo por los hombros y me guio hasta su casa. Me dio ropa de hombre y un tazón de caldo de pollo bien calentito, me bebí el caldo con ansias, notando como iba calentando mi cuerpo a su paso, cogí la ropa y me fui a ponérmela, cuando salí del baño fui directa al cubo de basura y tire el vestido ante la atenta mirada de Niev un individuo nuevo que me miraba con cara de haber visto a un fantasma.

 -Dichosos los ojos que te vean después de tantos años -esculpió con un poco de odio.

No dije nada solo mire esa cara que me había dado tantos momentos felices , no podía ni fingir una sonrisa, escuche una voz que chillaba que porque le faltaban sus pantalones favoritos.

 -Los lleva una intrusa que esta en la cocina con la abuela, me voy abuela, vendré cuando estés sola-dijo para marcharse sin darme una mirada siquiera. 

 -¿Ya te vas?, abuela que le pasa a Cameron....- no termino la frase al verme- no puede ser...¿Deen?.

 -La misma que lleva tus pantalones favoritos, siento no haberte contactado los últimos meses.

 -¿Pero que haces aquí? - dijo abrazándome.

 -Escapar.

 -¿De que tienes que escapar niña? - dijo Niev cogiéndome de la mano. 

 -De un matrimonio pactado entre mi madre y un ingles de grandes apellidos que taparían los que ella odia tanto, he huido en mitad de la boda y quería refugiarme en los brazos de mi padre, pero supongo que ya no esta...-Niev asintió tristemente y Adán no dijo mucho- es triste, he estado tan desaparecida de la realidad que noto ahora las losas encima de mi-rompiendo a llorar-lo siento mucho de verdad, no he podido hacer otra cosa, no me dejaban, estaba como encarcelada por mi propia madre...cuando iba a visitar a mi hermana contactaban con Gordon, pero....

 -Pero la ultima vez fue hace seis meses...

 -Exacto, mi madre me pillo y estuve encerrada en casa con Trevor, no podía hacer nada sin supervisión de alguno de los dos.

Me recline sobre la silla, el salón seguía igual, excepto por unos dibujos muy coloridos pegados por todo el salón.

 -¿Por que no me dijiste nada?- se levanto del sillón-hablábamos siempre y..y...nunca note nada raro, que gilipollas fui el creer que te habías ido porque tus padres se habían divorciado.

 -El divorcio... simplemente mi madre lo abandono y nos llevo con ella a la fuerza, pero claro, quien iba a decir lo contrario con el carácter de mi madre.

 -Tu madre siempre ha sido muy suya, era una persona que le importaba lo que le decían los demás, yo no se como tu padre se pudo casar con ella - opinó Niev mientras me volvía a coger de las manos.

No dije nada, solo asentí, yo tampoco se como mis padres se pudieron casar y tenernos a mi hermana y a mi, les pregunte por un teléfono fijo, me señalaron la cocina, llame a mi hermana y le dije que esta bien, mejor de lo que nos podíamos imaginar las dos, mi madre había montado un espectáculo y le había pegado una bofetada a mi hermana mientras que Trevor había ido a buscarme a la mansión hecho un energúmeno, me lleve la mano a sien y la masajee, cuando colgué mire al techo de la cocina y parpadeé varias veces para retener las lagrimas, volví al salón y pregunte por mi habitación, necesitaba dormir y olvidar el día de hoy. 



A place to hideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora