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Me mire en el espejo por segunda vez, los tres moños en lo alto de mi cabeza cubiertos por el tinte color cobrizo.

 -¿El tinte funcionara Niev?-me gire par verla mientras asentía-uf, que nervios.

 -Volverás a la normalidad, solo tendrás que cortarte un poco el pelo.

Me gire con los ojos como platos, mi pelo, no me lo había cortado nunca, hice una promesa...negué con la cabeza, no me lo iba a cortar me negaba en rotundo. Niev saliendo del baño riendo, salí detrás de ella y me encontré con el que menos esperaba, a una mujer alta con el pelo ondulado negro azabache y un vestido vaporoso y una chaqueta de piel marrón, retrocedí mis pasos y me metí en el baño, Cameron tenia una novia y para nada fea, mire el temporizador de mi móvil, me senté en la taza del váter  y espere el tiempo restante para poder lavarme el pelo; cuando me seque el pelo cogí confianza y salí del baño, me sentía rara con el pelo otra vez pelirrojo, hacia años que no lo tenia de ese color y lo echaba ya de menos, estaban todos en la cocina y mi vista volvió a caer sobre la chica que venia con Cameron, me senté en la silla al lado de Niev, Cameron al darse la vuelta se le callo la taza que llevaba en las manos al suelo y se quedo mirándome, no reacciono cuando Niev lo regaño.

 -Cameron, cariño ¿Qué pasa?-le toco el brazo la chica sin nombre-parece que has visto un fantasma.

 -Es que lo he visto, abuela ya lo limpio yo. 

 -Más te vale - le reprocho Niev.

Escuche la puerta abrirse y aparecer Adán con una pequeña niña y una chica de su edad, me levante sin decir nada y salí corriendo a los brazos de Agnes, note como me apartaba de ella para cogerme la cara entre sus manos, mire sus ojos llenos de interrogantes y simplemente asentí con la cabeza y volví a refugiarme en sus brazos. Nos sentamos todos en la mesa de la cocina y empezamos a hablar un poco, la chica que acompañaba a Cameron, Gina, era su amiga muy cercana y por las caras que ponía Ness no le caía nada bien y cuando hablaba ella en la conversación mucha cabeza no parecía tener; después del café me salí al porche a coger aire, buscaba el paquete de cigarrillos para fumarme uno, lo necesitaba pero al salir no me esperaba encontrarme con Cameron y tener un momento a solas tan pronto.

 -¿Porque has vuelto?.

Tenia la voz dura, como si estuviera enfadado y contuviese el enfado. 

-Necesitaba volver...

 -Pues llegas tarde, tu padre esta muerto y no tienes nada que se te haya perdido ya aquí, o ¿me equivoco?-dijo mirándome a los ojos.

Le solté una bofetada y no me dio tiempo a decir nada mas cuando note que alguien me cogía del brazo, al girarme de di cuenta de que era Adán.

 -Espero que lo consigas, pero pienso que vas a perder tu tiempo, vuelve a tu vida de color de rosa y se feliz...

 -Cameron, piensa tus palabras antes de hablar si no sabes nada, Edeen ha vuelto...-se quedo pensando mirando mi brazo entre su mano- Por que le he pedido que se venga a vivir conmigo.

 -¿Como?.

Yo no podía salir de mi asombro y mire a Adán y de Adán a Cameron a quien se le estaba desfigurando la cara por momentos, sentí como Adán me pasaba el brazo por encima de los hombros y soltaba las palabras que iba a terminar con una gran pelea-Llevamos saliendo cerca de un año-Cerré los ojos fuertemente y volví a abrirlos para ver a Cameron dar dos pasos con los puños apretaos, pero la voz de la insoportable mujer que lo esperaba dentro, nos saco de nuestra burbuja.

 -Cameron querido, oh, ¿interrumpo?-dijo cogiéndolo por el brazo -¿estáis juntos?

Quería decir que si, para joder a Cameron y no decir nada para no joderlo, me quite el pelo de la cara y lo mire directa a los ojos, intentando no perderme en el mar azul que escondía en ellos.

A place to hideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora