El comienzo de mi narrativa podrá sonar cliché, pero jamás encontraría las palabras correctas para contar mi historia, la cual es parte de la de muchos otros.
Desperté esta mañana por ninguna razón en particular además del ciclo normal del sueño, pero para mi sorpresa, no era una mañana cómo cualquier otra... Estaba caminado Pero no, no era una caminata corriente, no por Dios claro que no, una cantidad ridícula de gente rondaba mi alrededor en filas bien organizadas con cada persona separada por escasos centímetros, todos avanzando a exactamente la misma velocidad.
Por mas que traté, ni siquiera pude mover un poco mis piernas en otra dirección que no fuera al frente como todos los demás, mover mis brazos de forma consiente fue una tarea aun imposible de lograr, parecía que pedir por ayuda era mi única opción fuera de seguir caminando, idea que desapareció rápidamente al solo poder abrir mi boca, mas no emitir sonido alguno, el pánico siempre ha podido conmigo ante cualquier situación y esta no era la excepción.
Lloré en silencio por un rato, las lágrimas no eran las únicas que nublaban mi vista, sino también la infinidad de preguntas que cruzaban por mi agobiada mente, ¿Cómo, cuándo y por qué?
<<Supongo que solo debo esperar>>
este pensamiento calmó por un tiempo mi mente, pero fue entonces que escuché mi estomago clamar por comida en un intenso gruñido que con cada paso que daba se hacía mas fuerte, este se unió al sonoro rugir del vientre de las almas allí presentes que armonizaban perfectamente al compás de la marcha del desgane total, culminando en una sinfonía de desesperanza, si, si escuchabas atentamente sonaba como una melodía, una que solo te erizaba la piel de forma morbosa, de igual manera me molestaba tanto el sol deslumbrante sobre mi cara, me hacía punzar la cabeza y sudar como un cerdo, mis ganas de ir al baño estaban a la vuelta de la esquina, era como si todos los "males" del cuerpo humano comenzaran a llegar de un solo golpe.
Así pasé este primer día, lejos de mi casa sin el mas mínimo sentido de ubicación, solo logrando observar el sol e interminables hileras de gente rodeándome y aguantando absolutamente cada cosa que mi cuerpo me pedía a gritos, gritos que solo yo podía oír y nadie más.
Las lágrimas amenazaban con escapar de nuevo justo cuando el crepúsculo comenzaba a aparecer por el horizonte, con el peor desgaste de mi vida, caí dormida en un profundo sueño, deseando con todo mi corazón que todo esto no fuera más que una simple pesadilla del montón, bueno, no del todo, aunque este fuera un sueño jamás podría olvidar algo tan... bizarro.
***
El olor, el olor tan desagradable fue lo que me despertó esta vez, de tan solo sentir llegar la primera oleada fue suficiente para sacarme de mi divino sueño, donde esto no estaba ocurriendo y seguía con una vida normal; Ni siquiera traté de averiguar de donde era proveniente el olor, no podía hacer nada al respecto así que ¿Cuál es el punto, no? Mi rostro estaba cubierto con cabello, mi estúpido cabello que jamás sujeto por pereza, una de las tantas cosas de las que me arrepiento.
Con algo de trabajo quité como pude los largos y negros cabellos de mi cara, como una niña pequeña que no puede insultar, hice una trompetilla para sacarlos de mi boca, como respuesta a tal acción, algunas de las personas cerca de mí se rieron o bueno algo parecido, mas bien fue un resoplido a falta de la escandalosa risa, eso fue lindo, un día completo y por fin tenía alguna especie de interacción con esta gente, no es como que desde un principio tuviera esa necesidad pero aún así fue como un rayito de sol iluminando un poco en mi interior; sin embargo, al girar un poco mi cabeza, por inercia vi más allá de lo que debía.
Estirando el cuello y enderezando mi postura lo mas que pude, divisé algo que me heló la sangre... no eran cientos, tal vez miles o tal vez millones de personas marchando en sincronía, era tanto sorprendente como aterrador, las largas colas de niños y adultos se extendían a lo largo y ancho del paisaje como si no tuvieran fin, y a como veía las cosas, dudaba que esto de verdad tuviera un final.
Seguido de eso, al ver mi expresión de horror las personas que tenían antes sus miradas posadas en mí, ahora me imitaban y observaban con curiosidad el punto exacto que yo señalé con mis pupilas sumidas en miosis.
Las risitas que de por sí fueron muy cortas y suaves pararon en seco después de eso, ese rayito que mencioné antes volvió a ser cubierto por una nube de desolación, volví a agachar la mirada tristemente y no reaccioné de nuevo hasta más tarde, cuando de nuevo el mal olor llenó mis fosas nasales...pude reconocer el olor y de nuevo me llevé otro sobresalto...
Era una señora mayor frente a mi que se había cagado encima.
Dios ¿Qué te he hecho yo para merecer esto? Y lo peor no era eso, lo peor era que yo estaba orinada sobre mi pantalón gris claro, la mancha era terriblemente evidente, no esta no era en definitiva una situación graciosa para nadie, simplemente asqueroso, y juro que en cualquier otro caso hasta me hubiera reído, como sacado de una caricatura para niños. Pero, siendo sincera esto solo me hizo reflexionar, cuánto tiempo sobreviviríamos así, sin agua, sin comida, gastando energía día y noche, con nuestra propia suciedad encima, con el sol todo el día sobre nosotros.
Llámenme exagerada si desean, solo ha pasado un día y medio, pero esto no acabaría pronto, ¿Tu crees que una especie de enfermedad, pandemia, control mental o lo que sea dure tan poco? Lo dudo mucho a decir verdad.
Me la pasé tanto tiempo pensando en mil y un futuros probables qué cuando menos pensé comenzó a oscurecerse y mientras veía el sol desvanecerse por el horizonte, un flechazo pasó por mi cabeza, una idea que simplemente me molesta no haberlo pensado antes... Mi familia... mis amigos Simplemente soy tan vanidosa y egoísta que ni siquiera me pasó NI POR UN SEGUNDO la seguridad y bienestar de mis "seres queridos" maldición, soy tan despreciable, ¿Cómo pude haber pensado en el bienestar de toda la raza humana y mi misma antes que en mamá, papá, en Carol o Ferni? ¿Podré ser mas hipócrita? Siempre queriendo que me presten ate- Glup*
¿Qué fue eso?
Glup Glup*
¿Es lo que creo qué es?
Saliendo totalmente de mi burbuja de auto desprecio, volteé al cielo con las mas altas expectativas de mi vida. Entre las tonalidades moradas rosadas y naranjas del atardecer, se podía observar con claridad en lo alto, una esperanza para la salvación, claro que estaba lloviendo, lo que comenzó como una leve chispiteada continúo como una lluvia torrencial sobre todos nosotros, era un éxtasis simplemente maravilloso, la suciedad que nos cubría se disolvía ante nuestros pies llevándose con ella todas nuestras penas en forma de lágrimas, lágrimas de un sentimiento agridulce.
Volteaba y veía las caras de todos a mi alrededor con la frente en alto y abriendo en grande sus bocas para tomar toda la cantidad de agua posible, esa lluvia nos lavó tanta frustración que era simplemente de no creer... Pero ingenuamente creímos.
Los truenos se hicieron presentes, un augurio de mala suerte según las historias de mi abuela, y así fue, porque tan pronto las nubes hicieron colisión, rayos comenzaron a caer con gran furia contra este basto ejército que llamamos humanidad, tan lejos como tan cerca mío cayeron alrededor de treinta o cuarenta rayos, calcinado sin piedad a la persona golpeada; suertudos quienes se hacían polvo al impacto , a diferencia de quienes continuaban con un cuerpo terrenal, malheridos que no podrían ser atendidos y morirían tiempo después o tal cual cuerpos sin vida... fueron condenados a seguir caminando...
¡¿Pero que clase de broma de mal gusto es esta, joder?! ¿Los cuerpos en putrefacción continuarían caminando?! Tremenda imaginación que lleva el cielo.
Yo temblaba, y no precisamente de frío; temblaba de miedo, coraje y pena, la situación me ponía los nervios de punta ¿Saben cuánto lloré para mis adentros por el miedo a ser golpeada por un rayo? veía por el rabillo del ojo como otros actuaban igual a mi mientras los demás se limitaban a vernos con lástima, situación deplorable diría yo. No pasó mucho para que me quedara dormida con un nudo en la garganta.
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°𝔈𝔩 𝔪𝔞𝔯𝔠𝔥𝔞𝔯 𝔡𝔦𝔳𝔦𝔫𝔬 𝔡𝔢 𝔩𝔬𝔰 𝔠𝔬𝔫𝔡𝔢𝔫𝔞𝔡𝔬𝔰°(Terminada)
Khoa học viễn tưởngNo puedo hablar... No puedo comer u orinar... Ni siquiera agua puedo tomar?... Esta carga que nos toca llevar no parece tener fin, y de ser un castigo ¿quiere explicarme alguien por qué?... estoy cansada, solo sáquenme de aquí por favor. *no copias...