Dulce Hechizo.

Somos humanos

¡Hola, disfruten de este capitulo no tan largo, pero informativo, disculpen la ausencia, pero he estado ocupada! ¡Muchas gracias por seguir leyendo y pues aquí va el cuarto capitulo!.

Me era difícil reconocer que eramos humanas, o sea , la especie que tanto miedo, nosotras las hadas le tenemos. Era yo Clodeth Grefgad una humana.

Era difícil acoplarme a mis  piernas tan largas, parecía Bambie recién nacido, no se como paso, pero paso. Estaba en el cálido piso de un establecimiento, mis ojos se contemplaron al ver  un chico de cabello rubio, ojos como el color del gran océano, y su piel, Ay, su piel, tan tierna como las pompis de un bebe humano.

Mi cabeza daba vueltas, no se si me hubiera golpeado, pero estaba sangrando, después de esa escena, no sé con exactitud lo que sucedió.

—Clo, Clo, ¡Despierta amiga, llevamos tres horas esperándote!—.

Se me hacia difícil abrir los ojos, tenia tanto tiempo que no me acostaba en una cama tan suave como esa, y una almohada tan ligera como una pluma.

Fui abriendo mis ojos poco a poco, haber lo que sucedía, ¡Que sorpresa me lleve, cuando el chico rubio estaba ahí mirándome con esos ojos tan encantadores!.

—Carla, ¿dónde estoy?, ¿Que me paso?— Comente realmente confundida—.

—Es un albergue para seres místicos, como nosotras..—.

—De que hablan, si, somos humanas— Dije titubeando—.

—Ya lo saben, Clo, la mayoría de aquí son míticos—.

—Me alegro!, pero nosotras tenemos cosas que hacer con permiso—. Dije realmente decidida, necesitaba encontrar a mi madre—.

—No iras a ningún lado, estas herida, y tus alas todavía no se ocultan del todo, te quedaras aquí hasta previo aviso, pones en peligro a muchos seres místicos—. Dijo el chico rubio—.

— ¿Disculpa?, no sabes con quien estás hablando, y tu no me vas a decir lo que tengo que hacer—.

—Sé quién eres, eres la hija de Catherine Aymerick,no por eso, trataras a los demás como si valieran menos que tu, las reglas son reglas y debes respetarlas, aunque no te guste, hada malcriada—.

—Mi nombre es Dallas Brit y soy el encargado de esta área, y de las otras que siguen—.

—Soy Clodeth Grefgad, y estoy en busca de mi madre, y estoy encargada de un reino y de los pueblos que siguen—.

Narra Dallas.

Que chica mas testaruda, pero a la vez es tan decidida como pocos. Me encanta ver como fruñe sus cejas cuando se enoja.

Que le sucede Carla, me cae tan mal, como los ogros, no puedo creer que en un instante me fije en el.

—Clo, sabes que es humano, ¿no?—.

—¿En serio?—Dije desilusionada—.

—Pero, el amor no necesita ser perfecto, solo necesita ser verdadero—.

Lo que había dicho mi amiga, me había sorprendido, siempre soy yo  la cursi.