Un juego perdido - Tk ✔

17. Perfecto para mí

Jungkook

No puedo creer que acabamos de salir de una tienda de Sex Shop. 

Resulta que luego de almorzar en Burger King, le dijimos a Namjoon que nos llevara cerca de los cines, porque allí vendían juegos de play y cómo Taehyung me había dado mucho dinero, decidí comprar varios (ya que en raras ocasiones tengo la oportunidad de comprarlos). Taehyung estuvo atento a las calles y cuando vio tienda de los "juguetes para adultos" distrajo a Namjoon para que él fuera al auto a dejar otras bolsas. 

Taehyung sabía perfectamente lo que estaba buscando en la tienda, así que tardamos solo cinco minutos, y ahora tiene la bolsa guardada en el bolsillo de su chaqueta. 

— No puedo creer que hayas comprado un vibrador miniatura. —  le digo mientras nos acercamos al auto como si nada hubiera pasado. 

—  Créeme, estoy ansioso por probarlo contigo. ¿Te quedas a dormir esta noche?

Suelto una risa. 

—  No tengo opción ¿verdad, su alteza?

Taehyung también se ríe y me guiña el ojo. Luego me acaricia la cabeza y nos metemos al auto. 

Namjoon nos pregunta a donde más iremos. 

— Quería mostrarle a Tae un sitio de Juegos y Karaoke. Está a diez cuadras de aquí. ¿podemos ir?

—  No hay problema. —  dice Namjoon poniendo la dirección en el GPS — hoy es su día. 

Taehyung y yo nos miramos y sonreímos. 

Y de pronto, a cinco cuadras de llegar al sitio de juegos, Taehyung me toma la mano y entrelaza sus dedos con los míos. Cierra los ojos y sonríe como si hubiera recibido un gran regalo o algo así. Me quedo embobado viéndolo, tan perfecto que es y tantas complicaciones que tiene. 

Es perfecto. Perfecto para mí.  

                                                                                                        . . . 

Taehyung me ganó en todos los juegos de tiro al blanco. Me quitó todos los peluches que eran mi premio y me dejó el cabello lleno de confeti. 

—Tendré mi venganza, su alteza. 

Tae me sonríe cómplice. 

—  Eso está por verse. —  dice acercándose a mí para dejar un beso en mi mejilla. — ¿Dijiste que había un karaoke por aquí, verdad?

—  Sí, es ese de ahí —  le señalo una cabina bastante grande, al lado hay una cabina de fotos. 

—  ¡Ahh, vamos primero a la cabina de fotos! Ven, ven. —  él tira de mi brazo y nos metemos ahí dentro — hagamos dos copias así me las puedo llevar a Inglaterra. 

Le sonrío con algo de tristeza. Tan solo pensar que se va a ir y yo no podré tenerlo cerca otra vez hace que se me cree una opresión en el pecho. Es doloroso, pero prefiero aprovechar todo el tiempo con él. 

— ¿Por qué rayos pareces un maldito modelo? — me quejo saliendo con la tira de fotos en la mano. Ambos regresamos con Namjoon que acaba de ganarse una caja entera de chocolates por derribar diez botellitas de plástico con dos pelotas de goma espuma. 

—Mi rostro es muy bello ¿no lo crees? — Taehyung se me acerca al oído y me susurra — cuando vuelva a Inglaterra me aseguraré de enviarte más fotos en donde me vea mas genial ¿Qué dices?

— Aceptaré que llenes la memoria de mi celular con gusto —le digo con una sonrisa, y cuando Namjoon se voltea para derribar otras botellas y ganar otro premio, me acerco a Taehyung y me animo a dejar un beso en su mejilla, tal cómo él lo hace conmigo. 

Taehyung se pone rojo al instante y sonríe de oreja a oreja. Luego se me acerca y deja un beso en mi frente, otro en mi nariz, en mi mejilla y...

Y me da un besito en los labios. Corto y rápido, pero lo suficiente como para que me caiga de culo al suelo. 

— ¿Estás bien? — me pregunta con los ojos salidos pero luego empieza a reírse. Namjoon me ayuda a levantarme. 

—Sí... — digo poniéndome de pie otra vez. 

A Namjoon parece importarle un bledo que me haya caído, sigue jugando y se gana otra caja más de chocolate, esta última nos la regala a nosotros.

Agradecemos y luego Taehyung y yo nos metemos a la cabina de karaoke para divertirnos un rato. 

Pero antes de elegir una canción me giro hacia Tae y le digo:

— Cuando lleguemos al hotel me gustaría que me besaras otra vez. 

Taehyung me sonríe cómplice. 

— Como gustes, bebé.