Los años pasan, a veces en medio de los días la vida parece normal pero en un momento detienes y te das cuenta que algo cambio, tal vez tu cabello sea más, o esa persona que conociste un día está a un lado de ti como tu esposo, o aquel que amabas ya no existe, un sube y baja de emociones, eso es la vida, la hermosa "vida". Aun con todos mis años encima parece solo ayer cuando me senté por primera vez frente a este escritorio de cristal, con New York en las mejor vista que se puedo soñar, ha cambiado el parque verde por edificios altos y grises; es una gran oficina el resultado de mi vida "esto"... Pero bueno eso no es aporte para mi historia.
Ahora que me voy a morir pienso en lo que dejare en mi herencia, y no hablo de un gato, o de una casa de esas que guardan recuerdos bellos, mi legado es tan oscuro como el cuero del sillón en el que estoy sentado. Y es que cuando estás en lado oscuro cuando dejas deudas, estas regresaran no por ti, sino por los tuyos. ¿Será que Emma estará preparada? Ese pensamiento oscila en mis pensamientos una y otra vez.
Tratando de retomar mi atención en otra cosa observo la gran oficina que me rodea, libros de arquitectura a un lado, una gran sala de juntas. Esto no logra obtener mi atención así que de forma automática llegan a la foto en la que estoy con Emma, hay esta esos ojos mieles que guardan ternura, esta luciendo muy orgullosa luciendo su titulo de arquitecta, un dolor punzante en el fondo de mi cabeza me fuerza a recostarme en espaldar del sillón y suspiro.
Solo escucho la puerta abrirse y una con leve acento francés se hace presente mientras mi vista se amolda de nuevo ya que está un poco borrosa:
--Aun no es hora de que me hagas preocupar—Camina dentro de la oficina y se dirige al gran mueble redondo que guarda mi licor, sirve rápido dos vasos de Brandy sin hielo, se sienta delante de mi escritorio pone uno frente a mí, y el toma su contenido de un solo golpe.
Hoy no trae su usual risa de medio lado, su corbata negra esta desajustada.
--Régis—
--Porque no me dijiste, me vengo a enterar ahora—Dice con algo de rabia en su tono, pero sus ojos negros muestran tristeza, lo cual es algo raro ya que el siempre anda poniendo el ambiente a la peor situación, y su apariencia siempre estética esta floja sé que es por mi 50 años de amistad te hace conocer a una persona pero que podía decirle ya que no era esto lo que quería.
--Me conoces, si me voy a morir será bajo mi ley—Tomo mi trago el ardor de mi garganta por el liquido ambarino me hace dar un leve mareo, pero me hace ratificar mi decisión aunque no es fácil y menos con este estúpido camarada que tengo frente de mi pero no quiero lastima, no quiero herir a mis personas, no soy una mala ni buena persona esta es mi decisión hasta el final, hasta mi último suspiro será como yo quiero.
--Maldición (Golpea el vidrio) los vasos se mueven levemente, su ceño se frunce y veo algo de lagrimas en sus ojos, -- ¡¿Cuándo querías que me enterará, cuando viera tu cuerpo en el ataúd?!—
--Me conoces, no debo decirte que no quería la pompa de un entierro, y gente de mentiras llorando por un frio cadáver el cual ya no seré yo—
--Tobías...-- Régis agacha la mirada y me observa
--No somos unos niños buenos, no jugamos con fuego para morir e ir al cielo, si hay un infierno sé que voy directo. Además ese entierro será una excusa para que todos tomen ventaja, todos los días matamos hombres, soy uno más piensa así—
El observa la ciudad se levanta y camina a mi lado, pone su mano en mi hombro y lo aprieta fuertemente en señal de consuelo, sus ojos por primera vez muestran lagrimas.
--Podríamos haber hecho algo—
-- Régis, sabes que yo no ando con rodeos se presento este hecho y ya, pero consciente de mi propias acciones, ahora solo quiero que te encargues de proteger a Emma, y de enseñarle después de unos años como se maneja--
Observo de nuevo a mi nieta en aquel retrato y Régis queda en silencio, ya es una completa sincronía que tenemos.
--¿Ella tiene idea sobre este negocio?—
Dirijo mi rostro al de él, se está secando sus ojos con un fino pañuelo de seda negro y lo mete de nuevo a su bolsillo.
-- Ella no lo sabe aun, pero sé que ella es la indicada para seguirlo—
--¡ESTAS LOCO!— Empieza a gritar como loco se aleja de mi lado y toma el retrato en acción desesperada
--Ella es mi nieta estará condenada como heredera a hacer perseguida, muchos la buscaran para matarla otros la usaran, ella no es tonta... sabes que si no manejas el negocio, este lo hará a ti—
Tomo mi cabeza otra vez ese dolor punzante en medio de las cejas hace que me tenga que apoyar con las dos manos, un liquido frio recorre mi nariz y sale al exterior sangre sale de ella.
--Tobías sabes que estás condenándola—
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Sombras del Ayer
RomanceAhora que me voy a morir pienso en lo que dejare en mi herencia, y no hablo de un gato, o de una casa de esas que guardan recuerdos bellos, mi legado es tan oscuro como el cuero del sillón en el que estoy sentado, es que cuando dejas de deudas en...