Querida Aurore

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Hola, ¿Cómo has estado amor? Espero que todo este bien contigo, conmigo, con nosotros, no te preocupes por las pequeñas cosas que siento, ellas suenan un poco lamentables para mí.

Tal vez podríamos ser un poco más honestos amor. Tal vez podriamos seguir nuestros caminos y dejarlo ir.

Sé que has dado todo lo que tienes tan solo por permanecer a mi lado y esto es todo en lo que he estado pensando.

El tiempo ha jugado su pequeño papel.

Ambos nos despedimos porque ya lo hemos dado todo y ya no queda nada más que dar.

Me despido porque sé que aunque es duro estar inducido en un sueño profundo que parece permanente, del que no se sabe si algún día despertaré, es más duro para la persona que espera, la que viene todos los días a ver si quizás hoy despierte pero no, lastimosamente hoy no lo hace y posiblemente tampoco mañana.

Quiero dejar claro que aunque creías que no te escuchaba si lo hacía. El sabor de tus besos lo recordaba por los que me dabas todos los días. Podía verte porque aún tenía vivos los recuerdos de tu precioso rostro. Tu olor, sí también podía olerte.

Sé que el médico que ha estado a mi cuidado durante estos cinco años ha llegado a ser alguien verdaderamente muy importante para ti y el volver ahora significaría poner tu vida patas arriba y eso es lo que menos quiero.

Después de mucho tiempo pensando en ello he decidido irme, para siempre, quiero que seas feliz y estoy complemente seguro de que conmigo en una cama no podrás serlo.

Este será el último sueño que tendrás conmigo.

Él esta enseñándote poco a poco a ser feliz y tú estas aprendiendo, por favor sigue haciéndolo y será lo último que pediré para poder descansar en paz toda la eternidad.

Dear PatienceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora