Querida paciencia

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Ya no sé con quien hablar, ni siquiera sé como empezar a hacerlo, creo que ahora eres la que más me escucha.

¿Sabes? Es extraño, siento que me vuelvo loco si solo hablo contigo, es complicado y quizás no lo entiendas, posiblemente jamás llegues a comprenderlo, ni siquiera a intentarlo aunque sea un poco, porque realmente él que lo tiene que entender soy yo, yo soy tú y tú eres yo, por lo que no estaría dejando de hablar conmigo mismo en ningún momento.

El problema grave aquí es que si algo en mi falla por consecuencia fallará en ti y viceversa, es un bucle vicioso.

Se podría decir que me estoy enloqueciendo yo solo.

Dear PatienceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora