Capítulo 1

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Para los que han leído el oneshot, les digo que ha habido algunos arreglitos e incluso, he incluido algunos datos más!! Así que no pierdan atención a los detalles😌

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.:: Flores de cerezo ::.

Japón antiguo, período Heian, 838 d.C.

Heian-kyō (Kioto)

Los finos rayos de sol iluminaban su melena castaña. Caminaba con paso firme por la alameda que lo llevaba a Palacio. Durante el trayecto, se había dedicado a observar e inhalar el exquisito aroma de los jazmines y liliáceas doradas. Era tan dulce e intenso, muy similar a las gardenias chinas, que lo hizo evocar algunos momentos de su infancia cuando vivía en aquellas tierras del oeste, muy lejos de los muros que envolvían al gran Daidairi (1). De pronto, una punzada de terror lo atacó y de inmediato buscó en su bolsillo el pedazo de papel que su madre le había entregado meses atrás; al sentir su rugosidad, respiró tranquilo y siguió caminando hacia el Palacio, por la alameda multicolor.

El emperador de Heian había decidido reunir a su Guardia Real y al Consejo de Estado en el Salón del Trono dentro de su Palacio. Pocas veces asistía al Daigokuden (2), alegando la pérdida de tiempo que era trasladarse hacia él. Para Shaoran era una oportunidad única, ya que cada vez que acudía al llamado, optaba por la ruta más larga, la que sin querer rodeaba al templo Shingo-in (3) y llegaba al jardín sintoísta.

Siguió avanzando hasta posicionarse en la entrada de la residencia del emperador y la miró con cierta añoranza y desilusión: Shaoran había pensado encontrar, o al menos, observar a lo lejos, a la princesa Sakura; sólo su corazón se sintió tranquilo al ver a los dos imponentes y elegantes árboles de cerezo que flanqueaban la entrada del Dairi (4). Sentía extraña fascinación por ellos, posiblemente por tener una flor muy similar a la del ciruelo chino y además por su intenso color rosa característico de los últimos días de marzo, lo que ya avisaba el festival del Hanami.

Hace unos años, el emperador Kinomoto había decidido quitar el viejo naranjo para colocar los cerezos como homenaje al nacimiento de su hija primogénita Sakura. El maestro taoísta le había predestinado a la niña un camino de fructíferos logros, incluso, dedujo que bajo su imperio podría retomarse la paz y tranquilidad y la unificación de su territorio.

Para la Guardia Real, era un verdadero honor que la princesa Sakura haya nacido en abril, porque les permitía demostrar su respeto y homenaje en distintas actividades por ser la flor de sakura, cerezo, el símbolo que regía el código de honor de los guerreros.

(1) Daidairi es el Gran Palacio donde se encontraban los Ministerios, oficinas, talleres, almacenes, entre otros.

(2) Daigokuden es la gran sala de audiencias del Daidairi donde se oficiaban las ceremonias de estado.

La Princesa del Sadaijin [Sakura x Shaoran]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora