Manolita y Benigna estaban tomando té en casa
- ¿Has estado hoy en el cementerio para dejar las flores a Marcelino?
- Si, mańana no puedo por que tengo tantas cosas pendientes, pero todavia recuerdo ese dia, y todavia lo echo de menos
- Amiga, por que nunca te casaste otra vez?
- Por que nunca me enamore otra vez, nadie puede reemplazar a Marcelino por mí - suspiró Manolita
- Tienes que darte una segunda oportunidad en la vida amiga, ¿recuerdas cómo trató de atraparte Quintero?
Manolita rio
- Si, creo que vino a Asturiano con flores durante medio año y nunca se rindió
- Si, Tomas Ledesma jajaja te ayudó a deshacerte de él
- Ay Tomas, el padre de Amelia, era muy buen hombre
- Si, y tambien coladito por ti amiga
- No digas bobadas, pasamos un buen rato, nada más, el tambien no pudo olvidar a su difunta esposa
- ¿Pero te gustaba bien?
- se porto muy bien con nosotras, era muy guapo pero no tan guapo como mi Marcelino que en paz descanse
Luisita entró al departamento
- ¡Hija!
- Shh mama, Catalina esta en su cuarto?
- Si, que pasa Luisi?
- Tengo para ella una sorpresa - Amelia con una sonrisa enorme apareció en la puerta, Benigna y Manolita casi gritaron cuando la vieron
- ¡Amelia hija!
- Shh mama no quiero para que Catalina se entere
- Buenos dias Manolita - se abrazaron - Buenos dias Benigna
- Chica tanto tiempo, muéstrate, eres guapisima!
- Gracias Benigna jaja, usted siempre amable
- Que haces aqui ?? Cuando volviste?
- Hoy vine desde Nueva York
-Estoy tan contenta de que estén aquí juntas- dijo Benigna alegremente
- Trabajaremos juntas - dijo Luisita mirando a Amelia
- Si vine por asuntos profesionales durante 3 meses.
El silencio y las miradas eran muy incomodos, debido al pasado de Luisita y Amelia, ya Manolita y Benigna esperaba que volvieran a estar juntas pero no, pero notaron que nada había cambiado en sus miradas.
- Vamos al cuarto de la nińa - dijo Luisita
- Conpermiso - Amelia fue tras Luisita
- Ellas dos todavia se aman - dijo Benigna
- Eso seguro, ¿has visto el como miraba Amelia y Luisita? Aqui todavia hay amor
Benigna y Manolita sabían exactamente lo que sentían Luisita y Amelia. Luisita y Amelia aparecieron en la puerta de Catalina
- Tal vez primera tu entres, cuando me va ver se va asustar- dijo Amelia.
- Será muy feliz ya veras - Luisita le sonrió a Amelia y llamó a la puerta suavemente
- ¡Quien! escucharon la voz de Catalina
- Soy yo, puedo entrar?
- ¡¡Sii !! entra Luisi!
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MIRADA
RomanceA veces una mirada es suficiente .. los ojos son el espejo del alma Historia de Amelia Ledesma la fotografa y una modelo Luisita Gomez..