Capítulo 7

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Jadeaba desesperada y sujetaba los mechones de la chica con fuerza, el aire estaba dejando su cuerpo y empezó a estremecerse gritando de placer.

Su cuerpo temblaba por las secuelas del orgasmo, su novia continuaba lamiendo de manera más lenta. Intentando recuperar su aliento, quiso llamar la atención de Elkie.

—Oppa~

—¿Qué pasa, bebé? —Se levantó y fue hasta estar a la altura de su novia—¿Te gustó? ¿Quieres más?

Llevó sus dedos de vuelta al sexo de la chica empezó dar caricias en esté. Soojin no se resistió para nada, le gustaba demasiado estar a la merced de su novia.

—S-sí Oppa, quiero más~

Elkie introdujo sus dedos dentro de la chica y aprovecho lo mojaba que estaba para empezar a embestirla. Soojin se aferró a la blusa de su novia mientras gemia, no por mucho ya que Elkie iría a besarla mientras aumentaba la fuerza y ritmo de sus dedos. La pelinegra gemia en su boca y apretaba sus paredes alrededor de los dedos de Elkie.

No tardó mucho cuando Soojin volvió a estremecerse está vez en brazos de su novia. Feliz, era la única palabra que la describía. Le encantaba estar en los brazos de su novia, que la hiciera sentir la única mujer en el universo mientras la hacía tocar el cielo.

Sus labios fueron a besar los de Elkie correspondido al instante. Pensar que hasta hace poco creía que ya no tendría futuro con la chica que la ha mantenido en la cama ese fin de semana completo.

—Tenemos que ir a casa, ¿Lo sabes?

—No me quiero ir. Quiero seguir en tus brazos Oppa, paga otra noche y pasemosla juntas.

—Me encantaría. Pero ya le cancele a Binnie ayer por pagar otra noche. Ya tenemos que ir a casa. 

Entendía que no podría quedarse otro rato en el motel, pero vaya que había disfrutado su tiempo ahí. No entendía como podía amar tanto a alguien como ella amaba a Elkie. Era demasiado especial, era como si no necesitará del mundo, Elkie era su todo.

—Elkie... —La nombrada se giró para verla— Nunca te vayas de mi lado.

—Nunca lo haré, lo prometo.

(...)

Soojin llegaba a casa para encontrarse con una feliz Miyeon tirada en el sofá. La casa estaba limpia excepto por la cocina que tenía dos tazas de café y dos platos sucios.

—Te ves feliz, ¿Qué tal tu fin de semana?

—Tan increíble como el tuyo que vienes con una sonrisa.

Soojin no se había percatado de que no había dejado de sonreír, en algún momento le dolerán las mejillas, pero es que la felicidad no cabe en su cuerpo. Se sentó junto a Miyeon acompañándola a seguir la película que estaba viendo antes. Hasta que la mayor habló.

—Hablé con Minnie hoy, dijo que Yuqi ya encontró departamento.

—Sigo sin entender como funciona esa relación, se que ellas son felices pero no logro entender como es que se puede llamar una relación.

—Mucha gente dice que el sexo es parte importante de una relación casi sl mismo nivel de la confianza, pero tu no tenías sexo con tu novia. —Soojin la miró extrañada intentando encajar que tenía que ver una cosa con la otra— Lo que dijo es que cada relación es diferente y no hay un libreto de como tienes que enamorarte. Al final, Yuqi se enamoró de ellas. Lo que me preocuparía es saber si ellas lo están de Yuqi.

—Ese es mi miedo, no quiero que lastimen a Yuqi. Pero supongo que si no nos ha dicho nada significa que por ahora todo está bien.

—Soojin...he pasado el fin de semana con alguien.

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