Capítulo 4

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—¿Por qué ella te llama para que vayas a su casa? Contéstame Elkie.

—Somos amigas, solo eso. Ven aquí.

—No quiero ir a ningún lado. —Se levantó molesta de la cama— ¿Por qué tu amiga quieres que vayas a su casa en la madrugada?

Esto no estaba bien, Elkie ya no se sentía bien. Sabía que esto iba a terminar como las demás veces y que se quedaría con las ganas de siempre, pero está vez no es frustración lo que la acompaña es enojo.

Se levantó y fue hasta Soojin, de manera suave fue hasta las caderas de su novia y las envolvió en sus brazos para luego besarla. Soojin podía estar algo enojada y confundida con todo esto, pero ni eso le quita a Elkie el efecto de sus besos. Una vez estaba de vuelta a su estado sumiso y de calentura, Elkie se separó de ella y le susurró.

—Volvamos a la cama, quiero hacértelo.

—No...

—¿No quieres hacerlo conmigo? —No dejaba los besos pasionales de lado, sea en labios o cuello, tampoco flojaba el agarré de sus caderas. Todo era demasiado excitante y Soojin está cayendo lentamente en los encantos de su novia—

—No lo haremos hasta que me digas que sucedió entre ustedes. —Aun con la curiosidad de saber que sucedió con su novia y Rose, Soojin enrolló sus piernas alrededor de Elkie y está la cargó hasta la cama— ¿Te la cogiste?

Estaba sobre Soojin y reía más por indignada que por otra cosa, abrió las piernas de la chica y besando su cuello subió hasta su oído.

—A la única mujer que me quiero coger es a tí. —Pudo sentir como su sexo palpitaba ansioso por ser atendido por su novia. Elkie la siguió desvistiendo lo poco que quedaba y una vez desnuda la contempló, Dios, como amaba el cuerpo de su novia, volvió sobre ella y se dirigió a sus labios donde luego de un apasionado beso, susurró— Voy a hacértelo toda la noche.

Las manos de Elkie acariciaban el torso de la chica por completo, besaba se cuello y empezaba a mover sus caderas sobre las de Soojin. Está última no quería que se detuviera y de verdad necesitaba que Elkie la tratará de inmediato, pero no podría hacer el amor con su novia sin entender lo que en verdad sucedía.

—Te hice una pregunta —su novia detuvo sus besos y la miró fijo— ¿Te la cogiste? ¿Estuviste con ella de alguna manera?

Quería creer que estaba haciendo esas preguntas para tener una excusa para irse, pero no podía ser cierto. Veía el deseo en sus ojos, su respiración agitada y solo basto con un toque superficial en su sexo para ver lo mojada que estaba. Elkie abrió las piernas de Soojin lo más que pudo y se adentro por completo, le dió un último apasionado beso para hablarle.

—Ya te respondí, eres la única a la que me quiero coger. —Fue bajando hasta estar cara a cara con la intimidad de su novia, sus delicados y rosados labios empanados y palpitantes pidiendo ser atendidos— Y te voy a coger como nunca.

Su espalda se arqueó, su corazón se aceleró y de su boca salían los gemidos más obscenos que en algún momento pudo soltar. Sabía que Elkie estaba desesperada por estar con ella, pero esperaba que fuera un poco más delicada al momento de hacerle oral, pero no le importaba ya que disfrutaba la manera tan ruda en la que Elkie la devoraba. Lamía y chupaba con desesperación, sentía cada vibración del cuerpo de Soojin y los altos gemidos y eso la excitaba aún más. Introducía su lengua en lo más profundo de su sexo y ahoga gruñidos en éste, sujetaba los muslos de la chica con fuerza mientras jugaba con todo su sexo.

Estaba perdida de placer, sus uñas se clavaban en las almohadas y sus gemidos pasaron a ser gritos de placer, Elkie de verdad era muy buena en esto. Aumento su agarre y respiró profundo, estaba cerca de venirse pero no quería, al menos no de está manera. Separó a Elkie de ella y antes de que la china pudiera protestar, vió la expresión de Soojin, su sonrojo y ojos suplicantes que pedían a gritos continuar pero...

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