IZUKU EL PORTADOR DEL ESPÍRITU DE LA VENGANZA

CAP 16 UNION

Una batalla entre dos bandos con solo dos guerreros se libraba en las profundidades del tártaro. La parte más profunda del infierno. Por un lado, un ser que provenía de la oscuridad eterna que existía desde la misma creación, y el otro para detener a este ser, haciendo que regresara un chico sin quird, que poco a poco era consumido por la oscuridad. Estos eran Zarathos y Kiomi aunque su verdadero nombre era desconocido incluso para cualquier ser vivo. En estos momentos ambos estaban jadeando de cansancio.

Kiomi/Izuku- Ja ya era de esperar. No es la espada del fin, bueno no la verdadera. Pero aún sigue siendo una espada peligrosa. Es por eso que aún sigues ante mi.

Zarathos- No importa si es la verdadera, usaré está espada para destruirte.

Kiomi- Ninguna espada puede destruirme, solo puede herirme o sellarme.

Los 2 se lanzaron en contra del otro, uno con una espada sagrada, y el otro con una espada de oscuridad con un aura oscura. Izuku apunto a Zarathos y de si palma salió una andanada de oscuridad de la cual Zarathos comenzó a correr hacia un lado esquivando la andanada de oscuridad que explotaba en una exploción de oscuridad que reducía todo a nada. En eso Zarathos se detuvo y con la espada desviaba la oscuridad que le lanzaban. Luego corrió hacia Izuku/Kiomi para dar un corte que fue bloqueada por la espada de oscuridad de este, el cual hizo que una exploción de oscuridad saliera de el, lo que hizo que Zarathos se alejara para luego apuntar la espada hacia el donde un rayo de luz viajó hacia Izuku/Kiomi, la cual imitó a este y lanzó un rayo de oscuridad, lo que provocó una exploción de luz y oscuridad. Ninguno de los 2 espero a que su enemigo lo atacará así que se dispararon hacia el otro a gran velocidad, para luego chocar espadas, lo que ocasionó una onda de choque que formó un cráter debajo de ellos. Estuvieron luchando por 2 horas, donde en un choque estos se detuvieron cuando sintieron una presencia que no pertenecía al tártaro o al infierno. En eso una voz pacífica y calmada que demostraba tranquilidad los hizo comenzará a buscar en todas partes.

Desconocido- Así que ¿Son ustedes a los que mi señor quiere que destruyamos? Bueno no esperaba verte hermanito Zarathos.

Los dos miraron hacia arriba donde sus ojos se abrieron de par en par, ya que ente ellos había un ángel, pero no cualquier ángel sino un arcángel.

Zarathos- ¿Metatrón-sama? ¿Que hace aquí?

Metatrón- Padre me encomendó la misión de detenerlos a ambos. Su batalla aquí está causando problemas en la tierra de los mortales. No quiciera haber tenido que hacer esto. Pero padre dice que tú poder es una amenaza para los humanos. Sin contar que tines el poder de muchos demonios y angeles caídos.

Zarathos- Pero yo trate de detener a la oscuridad que quiere destruir a los humanos.

Metatrón- Padre lo sabe, y aún así quiere que te eliminé. No por que seas malo. No es por qué te quiere, y no quiere que el poder que conseguiste te consuma de maldad y deseos de poder.

Zarathos- Pero yo nunca pensaría hacer tal cosa...

Metatrón- Lo sé y es por eso que me enviaron a mi. En un principio padre quería destruirte por desobedecerlo al no cumplir las órdenes de solo observar a los humanos y no intervenir. Pero te dejaste engañar por lucifer y eh te aquí. Yo intervine para que padre no te eliminará, y solo te desterrara.

Zarathos- Pero todo lo que hago es castigar a los culpables.

Metatrón- Y esa no es tu tarea. Tu no eres juez ni verdugo. Ahora tengo que hacer lo que padre me encomendó...

Zarathos- ¡NO! Me reuso. Mientras viva seguiré castigando a los culpables. No importa si tú te interpones en mi camino. No importa quién. Los quitaré del camino para seguir con lo que me eh propuesto.