Nann Hilton
-Hola, muy buenas tardes ¿Qué desea?- Digo con una sonrisa en mi rostro mientras miro al cliente que tengo en frente, es una señora bastante mayor acompañada por su nieto supongo ya que es muy adolescente como para ser su hijo, debe tener mi edad.
-Hola muchacha, quiero una porción de torta de chocolate y una malteada de chocolate y mi nieto...– Dice en tono de pregunta mirándolo para que diga lo que quiere
-Nada, solo un café negro-Dice serio pero, sin llegar a ser muy cortante.
Asiento y les digo que tomen asiento y que en un momento se los llevare, escogen el lugar que se encuentra junto a la ventana. Afuera está lloviendo y esta hermoso para sentarse ahí y mirar las gotas caer mientras tomas algo calentito.
-Oliver una orden de torta de chocolate y una malteada de chocolate.-El asiente serio y callado como siempre.
Hace menos de una semana que comencé a trabajar en este lugar y todavía no sé muy bien cómo funciona todo, la verdad es que es muy agradable, es un trabajo de medio tiempo en una cafetería que es muy cálida al igual que las personas t y por lo que vi esta semana casi siempre es frecuentada por las mismas personas.
-Nann volviendo a tierra por favor- Salgo de mi trance y veo a Oliver en frente de mi con la orden lista, un plato con una porción de chocolate la malteada y el café negro.
- si perdón estaba distraída.- le doy una media sonrisa y me voy a entregar mi orden, hoy no estoy de buen humor pero trato de ser lo más simpática que puedo.
Me acerco a la mesa y voy dejando lo que pidieron cuando dejo el café negro como la noche sobre la mesa levanto la vista y me cruzo con unos espeluznantes ojos azules y una cejas negras pobladas levemente fruncidas como si normalmente estuvieran así.
-Gracias mi vida- dice la señora mayor sacándome de ese trance.
-Que lo disfruten- Le sonrió y me voy.
Dios ya son más de las ocho voy a llegar tarde y mi madre se va a dar cuenta, tomo mi tapado negro y salgo de la cafetería a fuera donde todavía sigue nevando, de día este pueblo con nieve es hermoso pero de noche me da miedo, comienzo a caminar por la vereda lo más rápido que puedo.
Estos últimos tres meses a estado subiendo el nivel de robos y asesinatos del pueblo así que trató de apresurarme lo más que puedo.
Pasando por un callejón veo a mi lado un pasaje oscuro y algunas personas pelándose.
Ni bien llegó miro a el soldado a mi izquierda, es Beni y abre las reglas para que pueda pasar.Y devuelta a este aburrido lugar, vivo en el castillo de nuestro pueblo Avannot la verdad que está prohibida mi salida de aquí pero por eso secretamente trabajo en esa cafetería, donde puedo aunque sea solo un rato ver personas normales, entre otros seres y relacionarme con ellas.
Comienzo a caminar entre el bulevar qué hay antes de llegar a la gran puerta iluminada, entro y veo a soldados como siempre cuidando este lugar, camino hacia la cocina para decirle a Sofi que me prepare sus sándwiches tostados.-Hola sofi- la saludo mientras veo cómo está cortando algunas verduras.
- Hola nann, ¿como te fue hoy?- Ella sabe que suelo salir a escondidas y siempre hablamos de las cosas que veo o de las criaturas fuera de este castillo.
- mm la verdad no tan bien, siempre que salgo veo a estas criaturas cada vez más enojadas, algunas tristes y desoladas como si hubieran perdido algo- dije un poco desilusionada, parecía que el pueblo estaba muriendo, había muchas personas en la calle y muriendo de hambre al igual que niños.
Lo pero de todo es que esos purasangre se creían dioses y manejaban la distribución de la comida que enviábamos desde el castillo para los vampiros convertidos, les subían el precio a las bolsas de sangre para quedarse con una parte del dinero, por eso muchos convertidos estaban muriendo.También a cada negocio del pueblo le hacía pagar como un tributo extra por tener las instalaciones sino los acecinaban. Estaban comenzando a apoderarse de todo.
- Si lo sé yo también lo he notado, esos malditos purasangre están matando de hambre a estar personas y robándose su dinero- Sofia parecía realmente enojada con la situación.
Se da vuelta y me deja sobre la mesa los sándwiches como hace siempre. Tomo el plato y salgo de la cocina.
- Que descanses sofi y cuida tus dedos ya no cabe espacio para otra curita ahí- Sofía siempre lleva algún dedo cortado y estos días nose si a está muy distraída pero ya se había cortado con cinco veces.
-Descansa Nann- se ríe y me saluda.
Subo por las escaleras y entro a mi cuarto, me dirijo directo al balcón.
Me encanta sentarme aquí y mirar, tiene vista directamente a el bosque que rodea todo nuestro reino llamado Krozingen, dicen que sus caminos son oscuros por sus grandes árboles que lo cubren todo y en el se encuentra ese lago que todos buscan y nadie encuentra.
Supuestamente algunas historias, quienes lo encuentran están destinados a el, solo seres puros de corazón e iluminados de luz lo ven. Tiene tanto poder que cualquiera que se sumerja en el aumentaría sus poderes a niveles extraordinarios y por eso es tan deseado.En este bosque pasan cosas espeluznantes , seres que se sumergieron en el nunca volvieron, otros volvieron pero vueltos locos, alucinando y diciendo disparates.
Lo curioso es que aveces suelo ver movimientos de seres en el.
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NANN
FantasyLa historia donde quizás nada es lo que parece, un mundo donde la luz lo reina todo solo hasta ese vendito e inesperado "instante" que si bien fue fugaz ocacionar que todo sea diferente