DESCENDIENTE©

CAPITULO 2

"Es el infierno en persona, sin embargo, parece un ángel"

-Auriane-

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mire con desconcierto al hombre parado frente a mi , que le hace pensar que yo debo obedecerlo y quedarme solo por que a el se le da su puta gana ¿quien se cree?, camine lentamente hasta pararme frente a el y lo mire de manera retadora.

-¿por que debería seguir tus ordenes?-levante la mirada ya que el me ganaba en estatura 

-¿que te hace pensar a ti que tienes elección?-dijo levantando una ceja gozosa de arrogancia

-no puedes retenerme aquí como tu puta mascota-le conteste enojada, a lo que el se rio con sarcasmo

-sorpresa niña yo hago lo que se me de la gana y ahora tu te vas a quedar aquí -dijo triunfante- kangell llévala a una habitación, y tu niña ponte cómoda que de aquí no te vas por un largo tiempo-

-jódete- dije para luego salir corriendo de ahí no logre ni cruzar medio pasillo cuando sentí que me levantaron asemejándose a un costal y me llevaron a una habitación, trate de librarme de su agarre pero entre mas me movía mas apretaba el agarre, grité, lo patie, pero fue en vano. sentí como me aventaban a una superficie suave, era una cama.

-¡Que mierda te pasa!-grite con furia, intente golpearlo pero fue ágil y esquivo mi golpe para luego aventarme a la cama tomar mis manos y recargar todo su peso encima de mi dejandome inmóvil

 -escúchame niña no tengo la paciencia tan grande como para estar aguantando tus berrinches así que o haces lo que yo ordene o te enseñare de la peor manera a obedecer-dijo totalmente furioso para luego salir de ahí azotando la puerta 

intente salí pero había dejado la puerta bajo llave corrí hacia el balcón pero era muy alto como para saltar y era muy liso como para escalar la estructura de piedra , estaba totalmente atrapada y esos imbéciles de Andrew y Anne solo me raptaron torturaron para después dejarme como la mascota de un mastodonte arrogante.

escuche como abrían la puerta a lo cual vi una oportunidad de escapar, pero esa idea se vio lejana cuando entro kangell y atrás de el dos hombres que se quedaron afuera cuidando la puerta dispuestos a disparar a cualquier movimiento de escape por mi parte 

solté un largo suspiro para después dejarme caer en la cama.

-¿que quieres imbécil numero dos?-pregunte desganada

-oye me ofendes por que se supone que yo tengo que ser el dos si yo te conocí primero-contesto con indignación a lo cual rodé los ojos.

Aunque no había reparado en su aspecto debo decir que kangell es un chico muy guapo no es que haya visto a muchos en mi vida pero el era muy bien parecido tenia un rostro perfilado y muy fino y detallado como si hubiese sido pintado con el mas fino de los pinceles su nariz recta daba un aspecto agradable que hacia lucir su rostro simétrico su cabello rubio un poco largo alborotado cayendo en pequeños ondulaciones por sus orejas y ni hablar de sus ojos verdes eran hermosos y su boca pequeña y rosada se adecuaba a su rostro. Su contextura era musculosa aunque no tanto ERA mas alto que yo tal vez unos 1.80 metros yo media 1.68 era notoria la diferencia de estatura.

a diferencia de kangell, Stefan era de cabello negro como la noche ojos azules extremadamente claros, ver sus ojos era como ver el cielo reflejado en el agua en cambio su rostro era varonil y sus rasgos faciales eran rudos su nariz perfectamente perfilada y sus labios gruesos y ligeramente rosados, era muy bien parecido y en contextura era fornida fuerte como si se pasara todo el día en el gimnasio.

deje de analizarlo por que el idiota se aventó a lado de mi en la cama

-¿a que viniste kangell- pregunté

-estaba aburrido y quise venir a ver a nuestra invitada- dijo y rodo los ojos- ademas tienes que compensar lo del ojo y la mano salvaje dijo señalando su ojo morado con su mano vendada.  

-tu te lo ganaste yo te quise llevar por la buenas y preferiste por las malas- conteste indiferente

-esa no es escusa para lastimar a un pobre he indefenso muchacho-dijo haciendo ademanes de manera dramática 

-si claro ¿indefenso? me disparaste 5 veces-dije incrédula -de indefenso no tenias nada-

-que esperabas que te lanzara bombones me estabas apuntando con un arma- dijo alterado

-como sea ya lárgate que quiero dormir-dije para luego acomodare en la cama

-¿puedo dormir contigo?- pregunto pestañeando rápidamente 

-no pervertido ahora largo- dije mientras lo empujaba con mi pie

-esta bien ya entendí, tal vez en otra ocasión- dijo mientras se levantaba de la cama- por cierto cual es tu nombre o tendré que llamarte salvaje-dijo levantando una ceja

-me llamo Auriane ahora largo- conteste

-mmmm... Auriane bonito nombre aunque me gusta mas salvaje-dijo para luego caminar hacia la puerta - que descanses salvaje- dijo cerrando detrás de el.

a lo cual yo rodé los ojos por su estúpido apodo, mi cabeza comenzó a dar vueltas con toda esta situación del secuestro y eso, después de unos minutos comencé a sentir mis parpados pesados hasta que me deje llevar por los brazos de Morfeo.   

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Lucía Guzmán :)