6. Sensaciones

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A la mañana siguiente, Yeonjun despertó recostado sobre un cálido y fuerte cuerpo. Estaba tan a gusto que casi se olvida por completo de la situación en la que se encontraba.

Casi.

De manera precipitada, los recuerdos de la noche anterior regresaron a él de repente, mareándolo en el proceso.

Soobin. Su mejor amigo. Lo había besado. Y él lo había besado de vuelta. Y habían...

«¿Qué he hecho?», se lamentó.

Era algo que nunca se le habría cruzado por la cabeza, el terminar casi teniendo relaciones con su mejor amigo.

También recordó todo lo dicho la noche anterior.

«Yo estoy aquí Yeonnie. Siempre he estado aquí»

«No sabes lo mucho que te he deseado, lo mucho que te he amado durante todos estos años»

Recordó también la manera en la que lo hizo sentir Soobin, el placer producido por el simple tacto de sus pieles desnudas presionando entre sí, la forma tan correcta en la que se sintió el tener su fuerte cuerpo sobre él, entre sus piernas...

Cada caricia, cada toque, cada susurro, todos y cada uno de los besos compartidos...

Pero Yeonjun no había puesto resistencia alguna. Por que cuando se había visto acorralado entre la puerta cerrada y el fuerte cuerpo de Soobin, lo había deseado, lo había querido. Y había amado cada momento.

Sintió sus mejillas arder ante el recuerdo de cada sensación, de aquellos suaves y posesivos labios recorriendo su piel, de aquellas fuertes manos acariciando su cuerpo de manera delicada y posesiva, de aquel cuerpo que lo hizo enloquecer y querer llegar a más de lo que llegaron anoche.

«... quiero poder ser el hombre de tus sueños»

Empezó a sentir una ligera migraña ante el turbulento de emociones que estaba sintiendo en aquel momento. Por que aunque había amado cada segundo de lo que ocurrió la noche anterior, no podía ignorar el hecho de que se trataba de Soobin, su mejor amigo desde que tenía memoria.

«... quiero poder ser el hombre de tus sueños»

Soobin tenía sentimientos por él. Y aparentemente llevaba guardándoselo desde hace un buen tiempo.

—¿Jun?

Aún recostado sobre el amplio y musculoso pecho de Soobin y envuelto en los brazos de éste, Yeonjun levantó lentamente su mirada hacia el rostro del menor, el cual lucía como un conejito tierno, como cada vez que despertaba de su sueño.

Se quedó observando el adormilado rostro de Soobin durante un rato, sin saber qué decir, pero a la vez sin hacer algún amago de apartarse de su cálido abrazo.

Sintió aquellos brazos abandonar lentamente el agarre que tenían sobre su cuerpo, provocando que una pequeña punzada de molestia se instalara en el pecho de Yeonjun al sentir aquellos brazos aflojarse alrededor de su cintura, rompiendo lentamente su abrazo.

Yeon hizo amago de apartarse de su cuerpo, pero fue detenido por su amigo, el cual acunó su rostro entre sus manos.

Se sintió desfallecer ante la intensa mirada de este, el cual cerró lentamente los ojos mientras acercaba sus rostros, dejando un cálido beso en la frente de Yeonjun.

Y luego dejó otro beso en su mejilla, y luego en la otra.

—Te amo — susurró Soobin contra su mejilla mientras acariciaba delicadamente su rostro con ambas manos, como si temiera que su Hyung se esfumara y desapareciera en cualquier momento.

Yeonjun sintió que su corazón empezaba a latir de manera rápida ante aquella declaración. Un cálido sentimiento lo embargó por completo, sintiendo el aleteo de miles de mariposas en su estómago.

«... quiero poder ser el hombre de tus sueños»

Abrumado ante aquel revoltijo de emociones, el mayor volteó lentamente su rostro hasta unir sus labios en un casto beso.

Cerró los ojos mientras sentía la sonrisa de Soobin presionar contra sus labios, a la vez que los brazos de éste volvían a rodear su cintura, estrechándolo contra du cuerpo.

Y lo único que Yeonjun podía hacer en aquel momento era dejarse llevar por aquel mar de agradables sentimientos y suaves caricias, embriagado ante la placentera y cálida sensación de los labios de Soobin sobre los suyos.

𝐌𝐀𝐘𝐎𝐑𝐄𝐒 © soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora