𝐌𝐀𝐘𝐎𝐑𝐄𝐒 © soojun

5. Mío

Soobin no sabía de dónde había sacado el valor de hacer aquello, en verdad que no. Tan sólo supo que, en el momento en el que vio a Changmin avanzar hacia Yeonjun mientras lo devoraba con la mirada, algo en él había despertado.

Su posesividad y celos pudieron finalmente con él y lo único que tenía en mente en aquel momento era alejar a aquel hombre de su Hyung. Su cuerpo se movió sin su permiso, dirigiéndose rápidamente hasta donde estaba Yeonjun bailando entre el gentío.

Y no supo en qué momento ocurrió, pero ya se encontraba pegado a su Hyung mientras lo rodeaba posesivamente con sus brazos. Su cerebro se había desconectado completamente cuando Yeonjun empezó a moverse sensualmente contra él, presionando su trasero contra su entrepierna.

No sabía a dónde había ido a parar Changmin, pero no le importaba.

Lo siguiente que supo era que su cuerpo había empezado a mecerse contra el de su Hyung mientras inclinaba ligeramente su cabeza contra su cuello, besando la suave piel como tanto lo había anhelado. Sintió la excitación bajar hasta su entrepierna mientras Yeonjun presionaba más contra su cuerpo, por lo que no pudo evitar mordisquear suavemente la piel de su cuello, dejándole pequeños chupetones, provocando que su mejor amigo soltara pequeños gemidos placenteros mientras el menor recorría con sus manos el estómago de Yeonjun bajo su camiseta.

Y cuando Yeon se dió la vuelta entre sus brazos, quedando cara a cara con Soobin, el menor no pudo evitar juntar sus labios con los de su Hyung, dándole un profundo beso mientras lo estrechaba más entre sus brazos.

Sintió el cuerpo de Yeonjun tensarse entre sus brazos, completamente estático, pero de igual manera Soobin adentró su lengua dentro de la cavidad de el contrario, acarreando a que el cuerpo de su mejor amigo se derritiera entre sus brazos mientras empezaba lentamente a devolverle el beso.

Sin poder evitarlo, el mas alto bajó sus manos de su cintura hasta alcanzar el trasero de su mayor, apretándolo con ambas manos, provocando que su Hyung soltara un excitante gemido contra sus labios.

Y lo siguiente que supo fue que Yeonjun se había apartado abruptamente de él, liberándose del abrazo de Soobin. Antes de que el menor pudiera soltar palabra alguna, Yeon se había dado la vuelta, atravesando la multitud que los rodeaba, dejando al ajeno con su corazón latiendo a mil mientras subía por las escaleras de la gran casa.

•••

Yeonjun se encerró en una habitación libre mientras intentaba controlar su respiración. No entendía qué había ocurrido. Soobin, su mejor amigo de toda la vida, lo había besado —entre otras cosas. Y el mismo le había devuelto el beso, dejándose llevar por la lujuria y la excitación que le había provocado su mejor amigo.

«Cálmate, Soobin debió de haber bebido más de la cuenta, también tú bebiste un poco», se dijo a si mismo.

Yeonjun podría explicar sus acciones con el pretexto de que estaba borracho, sí. Pero no lo estaba, tan sólo había tomado un par de copas. Simplemente se había dejado llevar ante las sensaciones de aquel apasionado beso, de aquellos fuertes brazos rodeándolo, de sus erecciones haciendo fricción entre sus cuerpos.

«Mierda», se quejó.

—¿Junnie? ¿Estás allí?

«Y mierda».

Era la voz de Soo, llamándolo desde el otro lado de la puerta.

—S-sí — habló lo suficientemente alto para que el otro pudiera oírlo.

No tenía planeado revelarle que se encontraba allí, ya que quería evitarlo, pero al mismo tiempo se trataba de Soobin, su mejor amigo, su gran debilidad.