Melodía Apasionada

Sentimientos

–Bueno... Yo...– Balbuceo Hinata mientras retrocedía al ver que Naruto se acercaba a ella, sin embargo, no había dado mas de tres pasos cuando sintió la puerta a sus espaldas, nuevamente estaba acorralada

–Por favor, Hinata...– Le dijo el rubio cuando la distancia entre ambos era casi nula, aun así, se limito a tomar la mano de Hinata con gran delicadeza –Solo escúchame... 10 minutos, solo dame 10 minutos, si después de que me escuches sigues sin querer saber nada de mi, me marchare y te dejare en paz...

Hinata lo escucho y por un instante pareció dudar, después de todo, todo lo que estaba pasando se derivo por que ella acepto una propuesta muy similar por parte de el rubio hacia no mucho tiempo, 10 minutos al lado de Naruto podían representar un giro drástico a las cosas, finalmente, con un suave pero perceptible rubor en sus mejillas, Hinata movió la cabeza de arriba hacia abajo en signo de afirmación, Naruto sonrió por esto al mismo tiempo que la soltaba y se hacia aun lado para dejarla pasar para después seguirla hasta la enorme sala de la casa, una vez allí, ella le indico que se sentara, la intención de Hinata era ocupar un sofá frente a Naruto para conservar algo de distancia entre ellos, pero el rubio no se lo permitió sentándose en el mismo sofá que ella quedando uno frente al otro.

–Bueno Hinata... Yo... Lo que pasa...– Naruto se maldecía nuevamente por su falta de elocuencia, finalmente tenia la oportunidad de explicarle las cosas a Hinata y resultaba que no se le ocurría nada, se rasco la nuca mientras dirigía sus ojos al rostro de Hinata, ella lo miraba de manera expectante, esperando que iniciara, lo que lo ponía más nervioso –Mira... Sobre lo que escuchaste cuando hablaba con Kiba... No lo dije en serio...

–Eso ya me lo dijiste, ese mismo día ¿Recuerdas?– Le dijo Hinata, intentando que su voz sonara lo mas serena posible mientras volteaba la mirada en otra dirección

–¡Si, si lo recuerdo! Mira...– Naruto la sujeto de la barbilla y la obligo a mirarlo –Lo que paso fue que Kiba nos vio cuando estuvimos en el salón de música ese día...

–¿Ese día...?– Pregunto Hinata sin entender del todo, pero cuando recordó sus mejillas se encendieron terriblemente

–Si, ese día, cuando nosotros casi...

–¿Kiba nos vio?

–Si, el problema es que tu le gustas a Kiba...– Un suspiro de sorpresa escapo de la garganta de Hinata –Y... Bueno... Supongo que se sentía con derecho a conquistarte, así que cuando vio que tu estabas conmigo se molesto, así que no se le ocurrió nada mejor que decirme que le contaría todo al imbécil de tu primo...– Hinata estaba a punto de decir algo, pero Naruto levanto la mano, pidiéndole que no lo interrumpiera –La verdad es que por mi no hubiera habido ningún problema, lo que más me gustaría es poder estar contigo sin tener que escondernos de tu guardián, pero se que TU no quieres eso, así que lo mejor que se me ocurrió fue decirle a Kiba que tu no me interesabas realmente, pensé que tal ves así desistiría...

–Naruto...– Hinata lo miraba de una manera que él no podía describir, parecía preocupada, incrédula, triste... Naruto se preguntaba si le había creído

–Si, sé que no fue la idea más brillante que e tenido, de echo... ¡Fue una reverenda estupidez! No creí que tu llegarías en ese momento... Yo...Bueno...

–Yo... Lo siento...– Hinata hablo casi en un susurro, Naruto apenas y la había escuchado, pero aun así se interrumpió de inmediato ante estas inesperadas palabras

–¿Tu... Tu lo sientes? Pero...

–Bueno...– Continuo ella nerviosamente –Me dolió mucho lo que dijiste, estaba tan triste que en ningún momento me puse a pensar en como te sentías tu...– Bajo nuevamente su rostro mirando hacia la mullida alfombra –Aunque yo sabia lo mucho que te molestaba que no hablara con mi primo de lo nuestro, tu lo soportaste...