Melodía Apasionada

¿La separación es inevitable?

Ese día no hubo ensayo, Naruto y Hinata no se presentaron, y aunque lo hubieran hecho, nadie tenia ánimos, la situación pintaba pésimo, aunque tanto Hinata como Neji aseguraban que ella estaría presente para el día del concierto, una pregunta preocupaba a toda la banda, en especial a cierto rubio ¿Y después que?

Naruto y Hinata permanecieron un largo rato en la azotea de la escuela, uno entre los brazos del otro, sin decir nada, pues no había palabras que expresaran la angustia que se había apoderado de sus corazones ni tampoco se les ocurría nada para evitar el doloroso desenlace que se avecinaba para su relación. Por un momento, Naruto realmente considero la posibilidad de huir juntos, pero rápidamente la desecho, los dos eran menores de edad y lo que menos necesitaba ella eran más problemas con su padre, pero entonces ¿Qué podían hacer? ¿Quedarse sin hacer nada y dejar que los separan de esa forma?. No pudieron meditar mucho al respecto, pues el celular de Hinata sonó, su padre la requería en casa a la brevedad posible, se separo de Naruto, se seco las lagrimas que aun humedecían su rostro y murmuro una breve despedida a su novio que él ni siquiera se molesto en responder, se quedo inmóvil mientras escuchaba el sonido de los pasos de Hinata alejándose

–Hinata...– Ella se detuvo al pie de las escaleras al escuchar la voz de Naruto, ninguno se volvió de manera que cada uno daba la espalda al otro –Yo... No estoy dispuesto a dejar que te marches de mi vida...– Se hizo un largo silencio, finalmente la voz de Hinata lo rompió

–Yo tampoco...– Y sin decir nada más, se marcho, a pesar de lo que le había dicho a Hinata, Naruto se sentía impotente, inútil ¿Qué no existía alguna manera de evitar que ella se marchara?

Naruto no supo como llego a su casa, pero cuando recobro la conciencia ya se encontraba en su habitación, de pie delante de la ventana con la vista fija en un punto ciego, completamente ajeno a su alrededor, ni siquiera escucho la puerta que se abría, solo reacciono cuando escucho la voz de su abuelo llamándolo

–¡Hey mocoso! ¿Acaso estas enfermo?– Le pregunto, en tono bromista –Es la primera vez en toda tu vida que no te abalanzas a la cocina cuando sientes el aroma del ramen...

–No tengo hambre...– Fue todo lo que dijo, sin apartar la mirada del horizonte. Por su parte, a Jiraiya casi se le cae la mandíbula al suelo al escuchar a su nieto ¿Naruto no quería comer ramen? ¡El mundo de seguro que se iba a acabar! Se acerco a su nieto y lo miro, la expresión de profunda tristeza en su rostro lo sorprendió, obligándolo a ponerse serio

–¿Qué ha ocurrido, muchacho?– Le pregunto, pero no obtuvo respuesta –¿Algún problema con tu novia?– Conjeturó, casi de manera imperceptible, el semblante de Naruto se altero, dejando que un brillo de dolor se asomara a sus azules ojos, cosa que no paso desapercibida para su abuelo –¿Tuvieron una pelea?– Esta vez, el chico cerro los ojos y bajo la cabeza para después moverla de manera negativa y finalmente se digno a responder a las preguntas de su abuelo

–Ella...– Parecía buscar las palabras adecuadas para indicar la gravedad de la situación –Su padre llego ayer a Japón... Vino únicamente para llevarse a Hinata a América...– Volvió el rostro para mirar a su abuelo, la angustia que se reflejaba en el rostro del chico era tal que Jiraiya sintió una punzada de preocupación por su nieto –Hi... Hinata se marcha la próxima semana y yo...– La voz había comenzado a temblarle –¡Y yo no puedo hacer nada para evitarlo!

–Ya veo...– Dijo el hombre, mientras apoyaba una mano en el hombro de su nieto –Tu no quieres que ella se marche ¿Cierto?

–¡¡¡Claro que no!!!– Respondió levantando la voz mientras miraba a su abuelo con una expresión de disgusto –¡¡¡Yo la amo!!! ¿Cómo podría querer que se fuera cuando ella es la persona más importante para mi?