Un día de compras.

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Me levanto y veo como Vane duerme, pues parece un angelito. Ahora yo pensando, ¿y si le hago una gamberrada? Voy a hacérsela. Bajo a la cocina y cojo un vaso de agua frio para hacerla la típica broma. Cuando subo al cuarto no la veo por ningún lado, justo me doy la vuelta y ¡¡BAMM!!. Me encuentro a Vane tirandome un cubo de agua frio, si, muy frio.

- PERRAAAA -grito cuando ya había terminado esa tragedia-.

- Sabes perfectamente que conmigo no te puedes meter, soy la reina de las bromas.

- Pero, ¿como lo hicistes? -le pregunto temblando por el frio- si hace un momento estabas durmiendo.

- ¡Magia! -me dice mientras mueve las manos-.

- Te juro que me vengare

- Eso va a ser imposible -me dice y luego me enseña una sonrisa traviesa-.

Me dirijo a la puerta de mi cuarto para ir al baño y cuando estaba en la puerta me paro, me doy la vuelta y le digo a Vanesa:

- A, por cierto, reina de las bromas, el suelo no se frega solo -le digo y me doy la vuelta para dirigirme a donde dije antes.

Llegue al baño y cogi una toalla. Mierda la ropa. Vuelvo a el cuarto y me encuentro con Vanesa limpiando el suelo. Ni le presto atención, pero no porque este enfadada con ella, que no lo estoy de todas formas.

Abro el armario y cojo unos shorts rojos y una camisa blanca con letras negras. También cojo ropa interior limpia. En ese momento veo a mi perro, mi lindo perro, Mou. Me agachó y lo acarició luego me acuerdo que mi madre tiene que llamar a veterinario. Mientras, mi madre le compro pienso de un supermercado, pero mi madre tiene que quedar para el veterinario. Me pongo una notificación llamada "Decirle a mama lo del perro". Programó a las 12:30.

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Salí del baño (vestida) y fui al baño a ponerme unos calcetines y mis vans negras. Luego vuelvo al baño para hacerme una coleta. Mientras hago esto, Vane se está bañando en el otro baño. Cuando estaba vestida y preparada, cojo el móvil y me voy al salón. Me conecto a WhatsApp y me encuentro con muchos WhatsApps de mis familiares y amigos felicitandome por mi cumple. A todos les respondí lo mismo "Gracias". A algunos les puse corazones y emoticones.

Un ratito después veo como Vane baja por las escaleras, ya vestida.

-¿Te gustó limpiar el suelo?

-Vete a la mierda -me dice-. ¿Qué hacemos?

- Podemos ir de compras al centro comercial -sugerí yo-.

- Vale, pero tendría que pasarme por mi casa para cojer dinero. Desayunamos aquí, ¿noo?

- Si, aquí mejor.

- Ok.

- ¿Qué quieres desayunar? -le pregunto-.

- No se...

- ¿Y si hacemos unos creps?

- ¿No tardamos mucho?

- Que tengo la Thermomix, eso se hace en un momento.

- Vale.

Al terminar de hacer los creps, nos los comimos, como no. Subí a mi cuarto y cogi mi bolso, y en el metí lo necesario para ir de compras.

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Al llegar al centro comercial, nos metimos en Stradivarius, mi tienda ideal de ropa. Salí de allí con una bolsa y una cartera menos pesada. De ahí, fuimos a Women Secret, mi tienda de ropa interior favorita.

Valió la penaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora