Disaster in december.

Capitulo 3;

-Desde aquí puedo sentir su mirada acosadora señorita kournikova.
Tenía una puta sonrisa en su cara, ingrato.

-De hecho no lo miraba a usted, con todo el respeto del mundo es estúpido que piense que si lo hacia.
Dije tratando de librarme de esto.

Me le había quedado mirando por algunos minutos, tantos que no me había dado cuenta de que ya habíamos llegado.

-Eso sonó como una ofensa, debería hacer algo como para que no la despida después de esto.

Mierda.
La he cagado.
Amo mi trabajo.
Maldito seas Sebastián Dallas.

-¿Cómo que?
Pregunto un tanto nerviosa.

-Como esto.

No me dio tiempo de hablar, simplemente me beso, y eso no es todo lo peor es que yo no lo pare si no que le seguí el beso.

Nuestras lenguas estaban conectadas la una con la otra, como si fueran una sola, el puso sus manos en mi cintura e inevitablemente yo lo abrace por el cuello, luego de que nos separamos quite mis manos rápidamente aunque el seguía con las de el en mi cintura, estaba sonriéndome así que hice lo mismo, le di una de mis sonrisas roba corazones.

-Mañana, aquí a la misma hora.
Dijo y se fue así simplemente. ¿Quien se creía este idiota? ah, verdad mi jefe.

Salí del ascensor un tanto confundida por lo que había pasado, no puedo creer que me beso, mi sexy jefe me beso.

Me subí a mi auto y fui a hacer los deberes que me había encargado mi madre, ya se estaba haciendo de noche. Cuando tenía todo en el auto tome camino para ir a su casa.

Tenía una de las llaves pero prefería tocar el timbre, soy muy floja.

-¿Acaso no tienes una llave Jamie?
Pregunto Jessica, mi hermana menor, tiene 14 años, es muy parecida a mi.

-Sí, pero cállate no quiero darte explicaciones, déjame entrar.

-Floja.

-Superalo hobbit.

<<¿Y mi bebe?>>

-Esta con papá y los chicos, están dentro de la piscina.

Cuando llegue al patio de atrás lo primero que escuche fueron los gritos de felicidad de mi hayley, la extrañe como a mi vida aunque debería estar acostumbrada pero no me culpen, es mi hija de quien hablamos.

-Chicos, en mi auto están las cosas que mamá me encargo a comprar, ¿podrían ir a bajarlas?
Cargo a hayley y comienzo a llenarla de besos a lo que esta sonreía, mis hermanos Jason y Justin que ustedes ya los conocían fueron a buscar las bolsas al auto, ellos son gemelos, 19 años los más guapos de la familia aunque Jessica y yo teníamos lo nuestro, ellos derrochaban hermosura por todos lados.

-Yo.. Debo irme.
Se me había olvidado por un momento que Daniel estaba en casa, solía enojarse demasiado si llegaba a casa tarde, mejor será que regrese, le tengo mucho miedo se que es capaz de hacer cualquier cosa con tan sólo verme sufrir.

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Voten & comenten para un siguiente capítulo, así sabré si les gusta y no la dejaré abandonada.