Me acuerdo del principio de todo esto. Era solo un potaje de alubias con tocino ahumado, carne del año pasado, 2 patatas i un caldo de mala muerte con sabor a charco de mierda.
Aquel día me forzaron a entrar en un lugar oscuro con unas grandes paredes en la entrada bastante amarillentas que se abrían i cerraban sucesivamente. Aquel movimiento permitía que entrase luz solar con la que yo podía observar la zona. Cuando entré me caí en una especie de suelo acuoso, muy resbaladizo, de color rojo por debajo i por la parte superior un poco blanco. Las paredes laterales eran de color granate con un tacto suave a las manos. En frente mío se podia ver un agujero oscuro donde no se podía diferenciar nada más. Miré hacia arriba, vi una especie de campana rosa que no se podía distinguir muy bien por la oscuridad.
Entonces todo el lugar en si, se fue moviendo de arriba a abajo. Fui atravesado por aquellas paredes que se abrían i cerravan. Vi como mi cuerpo se partía por la mitad, se descuartizaba, se arrancava i se separava. No tenía palabras para describir aquella tortura. Lo único que podía hacer es sufrir en silencio porqué no podía gritar.
Finalmente caí en un agujero de penumbrosa oscuridad que parecía que no tenía fin.