"Solo somos dos renegados amándose bajo la luz de la luna"
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Escápate conmigo Almas perdidas en juergas Corriendo libre y salvajemente Dos niños, tú y yo
Eran dos niños cuando se conocieron. Dos niños que aspiraban algo más que solo vivir en ese anticuado y estricto pueblo en Texas, supongo que como todos los niños.
Y digo hey, hey, hey Viviendo como si fuéramos dos renegados Hey, hey, hey Viviendo como si fuéramos dos renegados
La religión era algo sumamente importante para la familia Cooper. Asistían a misa cada domingo sin falta como la familia perfecta y religiosa que eran.
Larga vida a los pioneros A los rebeldes y a los subordinados Ve y no tengas miedo Acércate y presta atención
Su única hija debía guardarse exclusivamente para su marido, que probablemente sus padres elegirían. Ella tendrían una boda en aquella iglesia a la que le son fieles. Era su deber. Debía comprometerse y vestir el vestido blanco y anticuado de su madre mientras sonreiría hasta llegar al altar para ponerse en las manos de su marido.
Y digo hey, hey, hey Viviendo como si fuéramos dos renegados Hey, hey, hey Viviendo como si fuéramos dos renegados
Él no vivía lejos, en realidad vivía en la casa de al lado. Era un buen chico, siempre lo había sido, pero no lo suficiente bueno para la vecina religiosa. Él no era religioso y tampoco estaba en sus palmes serlo.
Todos saluden a los marginados Todos saluden a los nuevos niños Todos saluden a los bandidos Spielbergs kubricks
No negaríamos el hecho de que a él le gustaba la vecina y a ella le gustaba él. Sin embargo, sus padres estrictos y religiosos le habían prohibido acercarse al vecino "ateo".
Es nuestro momento de hacer un movimiento Es nuestro momento de reparar el daño Es nuestro momento de romper las reglas Empecemos
Aveces asistía a esas "importantes" misas a las que todo el pueblo asistía excepto su familia de "ateos", solo para verla a ella, con sus vestidos y su coleta sin un pelo despeinado, luciendo la niña perfecta que todos creían que eran. Siempre la sonrisa divertida aparecía en su rostro cuando ella notaba su presencia y su rostro se deformaba. Le aterraba la idea de que él pudiese decir algo, aunque muy al fondo sabía que él jamás haría algo así.
Y digo hey, hey, hey Viviendo como si fuéramos renegados Hey, hey, hey Viviendo como si fuéramos renegados
Al fin y al cabo, eran dos chicos enamorados que estaban a punto de cometer una locura solo por el otro. Dos chicos renegados.
Renegados
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Aclaro desde ya que esta historia no será larga, tal vez unos quince o veinte capítulos como mucho.
También comenzaré a publicar capítulos cuando termine de corregir No debí confiar en ti.
