bajo tu mirada (leeteuk y tu)

capitulo 12 algo que ocultar

Llegue a la casa de mi novio, eso si estábamos bien menos mal no estaba su hija, esperaba que la madre de Ana no dijera nada que nos pusiera en evidencia, aunque dejamos las cosas en claro, lo miraba como una tierna enamorada, hasta lo abrazaba, sentía que era el amor por él era mucho más fuerte de lo que imaginaba, me gustaba compartir ratos con él, era si mi mundo solo fuera él y nadie más, me hacía ser la mujer más feliz y afortunada de tenerlo.

—espero que ella no te haya sacado de quicio amor — dijo Jung soo

—no amor para nada

—no quería que esto pasara

—algún día tenía que pasar

—sí, ¿Qué más quieres hacer?

—¿tienes libre?

—solo para ti

—de verdad sacaste para pasar conmigo

—claro eres mi novia, la que amo

—qué lindo, no pensé que sacaras tiempo para mi

—lo haría para pasar tiempo a tu lado, aunque siento que te da vergüenza

—¿Por qué lo dices?

—tú ya sabes

—¿saber qué?

El me mira fijamente no sé qué me quiere decir, solo quiero que sea claro con sus ideas mientras se pueda.

—me refiero a que soy un hombre mayor y tu

—te dije que no soy menor de edad y lo otro es que te quiero a ti

—no soy demasiado para ti

—amor eres perfecto ante mis ojos

—¿hablas en serio?

—si mi amor, ya te dije que no importa que seas mayor que yo, además me encantas

Le planto un beso y él me estaba cargando entre sus brazos, me estaba sintiendo tan feliz a su lado, solo en mi mente estaba Jung soo y nadie más, me besa hasta que ya lo pare.

—bueno vamos a comer algo

—vale amor

De nuevo estábamos saliendo quería comer algo suave, pero no sabría que era

—dime ¿Qué quieres?

—lo que tú quieras

—que tal yo preparo la comida, te va a encantar

—ese es mucho mejor

—bien vamos a comprar los ingredientes

Fuimos tomados de la mano viendo que más tocaba llevar, pero todo se transformó cuando vi a mi madre.

—vamos por otro lado amor

—pero

—hay un puesto de alimentos que venden fresco y de buena calidad

—¿conoces esta parte?

—si por eso te cuento

Lo estaba guiando a un camino diferente al de mi madre, mientras que el compraba lo necesario, ya hechas las compras fuimos caminando.

—esto olerá bastante bien ¿no crees amor? — me pregunta

—compraste lo suficiente, ¿no crees que es mucho?

—estaban en promoción y no podía desaprovecharlo

—vale es entendible

—es tu culpa me recomendaste ese lugar