Somos familia, o eso es lo que sus padres quieren que sean.
Dos grandes compañías, se unifican y crean el mas grande imperio administrativo.
Un emporio que uno de ellos tendrá que heredar, uno de ellos esta roto, uno de ellos no acepta ser solo f...
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Una pareja se encontraba en su limosina viajando a las afueras de la ciudad, donde por primera vez uno de ellos conocería a su suegra; estaban conversando muy animadamente y la chica estaba sentada sobre las piernas de su esposo abrazando su torso así disfrutando de su calor corporal, su deliciosa fragancia de las flores de rosa y gardenia de Estee Lauder es más prominente, hay un poco de la dulzura del litchi. Simplemente nunca se cansaría del delicioso y relajante aroma de su esposo.
— Una bienvenida – menciono una chica de cabello castaño y una dulce mirada – para nosotros – dijo emocionada – al fin conoceré a tu madre – sonrió con malicia -
Xiao Zhan llevaba diez años sin regresar a la mansión WangXiao, y nunca regresaría si su padre no se hubiera enfermado. Detestaba esa casa, tantos recuerdos dolorosos ahí enterrados y para colmo su hermano Yibo siguió viviendo ahí después de regresar de América.
— Si cariño, para celebrar que pronto seremos padres – sonrió con dulzura –
Zhan se había casado hace tres años, con una buena mujer, sencilla, dulce, amable, cariñosa y de una sonrisa encantadora. Él quería mucho a su esposa... pero no la amaba y ella estaba consiente de eso. Acepto ser su esposa prometiéndole que ella se encargaría de ser todo lo que el necesitara, un paño de lágrimas, una amiga, una compañera, una confidente y una fachada delante de todos.
Ante la sociedad ellos era una pareja de enamorados, que derraban miel en cada reunión y así nadie sospechaba que esa pareja era un peligro. Ante el mundo eran una pareja que estaba luchando por ser padres, antes sus socios una pareja perfecta, ante sus amigos una pareja feliz.
Tres años de matrimonio, pero mas que ser parejas eran administradores de sus propios intereses. Wu Xuan Yi, su interés era Xiao Zhan; estaba enamorada de este desde la universidad, su apariencia tan frágil llamo su atención, pero lo que hizo amarlo fue cuando supo de sus gustos, cuando conoció su lado extrovertido, cuando este compartió sus dolencias y si se pudiera amar aún más a una persona... lo amo cuando lo vio matar sin ninguna emoción en sus ojos, como si esa acción fuera lo mas natural del mundo. Eso la volvía loca, ver como ese ser tan puro, se podía convertir en tu peor pesadilla, como esos ojos color chocolate tomaban un brillo carmesí, escuchar como su risa sonaba tan alegre, pero nacía del odio del rencor; ella amaba a ese Zhan.
Ese hombre sin sentimientos que su mirada reflejaba crueldad pura, ese hombre que se encargaron de romper hasta el punto de volverlo una simple muñeca, un contenedor de odio, rencor y sed de venganza por todos aquellos que lo orillaron a esto. Ella amaba mofarse cuando su dulce esposo torturar a sus enemigos y estos pedían piedad. Pero esa palabra no existía en el vocabulario de Zhan. Ella amaba a ese hombre roto, cruel, sádico y inhumano, sin embargo, frágil.
Ahora los intereses de Zhan eran diferentes, su esposa pasaba a segundo plano, cuando se trataba de vengarse. Una sed lo consumía, cuando veía a sus enemigos rogar por su perdón, como estos lamian sus zapatos para que el perdonara sus miserables y patéticas vidas.
