Recuerdos

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Cuando llueve, los recuerdos caen y el dolor se extiende

Miro cómo te vuelcas en abrirme tu corazón

Entonces me quedo congelada en los puntos más claros, como si me empaparan los recuerdos

Entonces me acuerdo de tu hermosa imagen bajo la lluvia

Doyoung Cover (Taeyeon) - Rain

Donghyuck

Recordar cómo te conocí es tener de nuevo a la lluvia como nuestra canción de fondo, es vernos de nuevo con quince años, es estar caminando bajo la lluvia en uno de mis peores días, es verte sostener la sombrilla para mí mientras me sonríes como si el mundo no estuviera a punto de derrumbarse sobre ti. Recordarnos como esos niños de secundaria es inundarme de sensaciones difíciles de explicar, es volver a esos años donde tenerte era mi modo de escape y en donde tenerme se volvía tu lugar seguro.

Siempre he sido de esas personas que se llenan la cabeza de pensamientos los días grises, para mí los días lluviosos eran tristes, por eso en estos días solo quiero leer un libro y tomar un café caliente mientras me arropo con alguna manta en el sofá de mi sala, permitiéndole a mi mente relajarse de todos esos demonios inquietos que rondaban en ella todo el tiempo.

Estar juntos con el pasar de los días nos hizo más cercanos, y los años fortalecieron nuestra amistad despertando sentimientos que nunca me atreví a confesar... esos sentimientos me asustaban, me agobiaban y jamás me permití admitir que tu existencia lo había cambiado todo. El decir lo que sentía era el miedo más grande que podía recorrerme, el temor de destruir esa amistad que se había convirtió en algo tan indispensable para ambos siempre estaba presente.

Es así como llega a mi memoria esa noche... noche donde tu aparición fue tan repentina.

La luz de la luna y las pocas estrellas iluminando el cielo me permitía ver tu figura en la puerta de mi casa, una figura que me dejaba ver a un niño que tuvo que convertirse en hombre antes de tiempo, un niño que a pesar de haber crecido siempre llevaba cientos de demonios en la cabeza además de una mirada tristes y sonrisa cansada, un niño con temor de despertar un día más y continuar sufriendo.

Cuando me pare frente a ti no dijiste absolutamente nada solo me abrazaste, era como si ese tan efímero acto te diera la tranquilidad que tantas veces te ha faltado, tenerte de ese modo entre mis brazos era como abrazar a un niño débil y lastimado, mismo niño que la mayor parte del tiempo aparentaba ser fuerte para no preocupar a otros.

Papá y yo estábamos a punto de salir aquella noche, pero al verte tan decaído decidí quedarme contigo, creo que tanto él como yo entendíamos lo difícil que podía ser llevar una vida como la que tenías, el cruzar las puertas de una casa donde no te sentías seguro era quizás lo más valiente pero doloroso que hacías cada día.

Por mucho tiempo mi pórtico se convertido en nuestro lugar favorito, ese lugar donde nos podíamos permitir conversar de cosas sin sentido, cosas convencionales, incluso de situaciones extrañas y sucesos inexplicables, sabíamos que en nuestro lugar podíamos tener tardes de charla donde lo común sólo era una palabra, donde podíamos reír, reflexionar e inclusive llorar.

Esa noche no fue la excepción.

Escucharte hablar era como descoser una herida que constantemente punza, que nos recuerda que el dolor no se va con los años, el mirarte a los ojos era encontrarme con un pozo lleno de oscuridad... una oscuridad que se encarga de consumirte hasta los límites de todo lo que eres, ayudando a perderte y no reconocerte. Cada una de tus palabras me demostraba que es más fácil ser heridos por quienes amamos.

Eterno sol (Markhyuck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora