1 La nota

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Estaba sentada mirando por la ventana viendo como la nieve caía en los árboles mientras pensaba todo lo que me había sucedido para estar ingresada en un psiquiátrico. Antes me gustaba mucho la nieve porque me relajaba, pero ahora no me gusta porque me vienen recuerdos desagradables.

-Srta Collins, está prestando atención?- me dijo la Sra. McQuaid, mi profesora de literatura, una mujer que ronda los cuarenta y cinco o cincuenta.- Le estaba preguntando quien es el filósofo griego, autor de "La republica".

-Yo no lo sé-respondí mientras observaba las miradas de desaprobación de mis compañeros que no me importan en lo absoluto porque yo no estoy aquí para buscar aceptación o algo así, justo unos segundos después sonó la campana que indica que se acabó la clase.

-De aquí no sale nadie-dijo la Sra. McQuaid mirando a toda la clase y caminando hacia mi asiento, que es uno de los últimos-Estoy esperando por su disculpa por no prestar atención en mi clase,de aquí no saldrá nadie hasta que la Srta. Collins se disculpe.

-No me pienso disculpar-dije tranquila, porque no me pienso disculpar, allá ella si quiere perder su tiempo y el de los demás alumnos. Me levante de mi silla y camine hacia la puerta-Adiós Sra. McQuaid, no quiero perder más tiempo de mi descanso y usted tampoco debería perder el suyo.

-MALEDUCADAA-la escuché gritar cuando iba caminando por los pasillos grises del psiquiátrico. Ahora tendría que ir a la consulta de la psicóloga McCall, pero no voy a ir, en los 4 meses que llevo aquí no he asistido a ninguna de sus consultas.

Estoy a punto de entrar a mi habitación cuando escucho una voz que me detiene-Hola Cler podría hablar contigo un momento- me dijo la psicóloga McCall con una sonrisa supuestamente amigable, pero que a mí me parece más hipócrita y falsa-Quería hablar sobre tus consultas porque llevas 4 meses aquí y no has asistido a ninguna.

-Y no asistiré-le dije seria soy directa con las cosas no voy con rodeos paso de hablar con ella y con cualquiera de mi situación. Soy consciente de que para superar mis problemas tengo que hablarlo con alguien como la psicóloga McCall, pero yo no quiero-Psicóloga McCall para ser sincera no quiero hablar con usted, creo que es innecesario yo estoy bien, solo estoy aquí porque mis abuelos no me pueden controlar, si me disculpa tengo cosas que hacer.

Entro a mi habitación enciendo la luz me quito los zapatos y la chaqueta dejo mi mochila sobre el escritorio y me siento en la silla y comienzo a hacer todos los deberes de las asignaturas. Puedo ser muy problemática, maleducada, antisocial y antipática pero con los estudios soy muy responsable, mis notas siempre han sido de 10 y no va a cambiar. Unas horas después termino todo y me acuesto en la cama a intentar dormir, paso de ir a cenar.

*****

Me despierto sobresaltada y sudando veo la hora en el reloj que tengo en la mesita al lado de la cama las 4:30 a.m, llevo tres meses despertándome a la misma hora siempre por las mismas pesadillas la sangre, el cuchillo, el disparo y como olvidarlo el puto bosque tan solo pensar en eso se me humedecen los ojos de lágrimas, pero no pienso soltar ninguna más. Me levanto de la cama me pongo mis zapatillas y salgo de la habitación.

Camino por los pasillos veo que el guardia está dormido y entro a las duchas, siempre después de las pesadillas me voy a ducharme en teoría no podría porque los establecimientos del psiquiátrico abren a las siete.  El guardia, un hombre muy despistado de unos 40 años creo que se llama Dom es robusto, de piel morena, ojos negros y cabello castaño el típico que si lo ves con una pistola te da miedo y quieres salir corriendo.

Cuando entro en las duchas escucho un ruido proveniente de las ventanas camino hacia allí y escucho unas voces.

-Puedes espabilar, nos pillarán por tu culpa-dijo la voz de una chica que esta de espalda intentando ayudar a un chico, me acerco un poco más y el chico me ve-ehhhh quien eres?-gritó el chico y la chica se volteó

-Hola, soy Isabella y tú?-me dijo la chica que ahora la veo mejor tiene el cabello corto negro y los ojos verdes es delgada y alta parece la típica popular que intenta sonreírle a todo el mundo-Él es Eric-me dijo Isabella y Eric me saludo con la mano, no le devolví el saludo.

-Cler-le respondí a Isabella porque todavía estaba esperando una respuesta de mi parte, ella solo me sonrió y ayudo a su novio a salir por la ventana. Los chicos y las chicas están separados en diferentes edificios este tiene tres plantas y el de los chicos cuatro.

Después de ducharme me fui a mi habitación me recosté en la cama y como faltaba una hora para mi clase abrí mi ordenador y llame a mi única y mejor amiga Ali Kennedy.

Llamé a Ali hasta que en la tercera llamada me respondió.

-Hola, guapa pensé que te habías olvidado de mí ,hace un montón que no hablamos-dijo Ali en cuanto me vio. Ella tiene razón, hace mucho que no hablamos,porque no he querido siempre me llama y yo no le contesto,por una parte quiero estar aislada por todo lo que me ha pasado, pero por otra es Ali y siempre me saca una sonrisa-Cuéntame ¿cómo estás?

-Bueno, estoy bien ya sabes sobreviviendo a este sitio-dije y Ali me sonrió con esa sonrisa que la caracteriza mucho la de "todo va a estar bien". Veo a Ali y pienso como pudimos ser amigas ella es tan simpática, amable y comprensiva somos tan diferentes-Y tú, ¿cómo estás?

-Yo estoy bien, pero yo no soy lo importante ahora eres tu Cler he hablado con el director del psiquiátrico y me ha dicho que no has asistido a ninguna consulta-miro a Ali seria, tiene su cabello castaño recogido en una coleta sus ojos negros se llenan de lágrimas y tiene algunas gotas de sudor por su piel morena-Cler puedes decir algo... Joder.

-Que quieres que te diga que asistiré a las consultas-digo con burla porque he dicho que no y es no. Hay una sola cosa en la que Ali y yo nos parecemos y es que cuando se enfada su actitud es igual que la mía muy terca y cabezota-He dicho que no y no lo volveré a repetir.

-Tienes que hacerlo, eres consciente de que es necesario Cler te lo estoy pidiendo por las buenas no me obligues a que vaya y te obligué, sabes que soy capaz.

-Tienes que ir y hablar con ella desahogarte explicar lo que sucedió aquella noche.

-Yo...no... Puedo hablar de eso, me duele demasiado, no quiero recordar ellos ya no están-dije y corte la llamada. Cerré el ordenador mire la hora, las ocho de la mañana tenía que estar a las ocho y media en clase. Me vestí ,Cepille, peine arregle mis cosas y salí de la habitación.

***

El día paso muy aburrido hice todas mi clase y deberes. Ali me llamo un par de veces la ignoré y apagué mi celular porque también me envió un monto de mensajes.

Entre en mi habitación cerré la puerta me recosté en la cama y me puse a pensar sobre todo lo que ha sucedido en mi vida.Escuche que tocaron a la puerta, me levante y vi que había un trozo de papel en el suelo lo recogí y abrí la puerta pero no había nadie.


"Yo acabo todo lo que empiezo, y tú eres un cabo suelto"

Decía la nota.







     




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