Capitulo 1.

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Narra Valentina..

Ya han pasado casi diez años desde mi partida de Colombia, antes de que todo lo que conocía como mi vida desapareciera y en remplazo, llegara otra que no se sentía propia.

Todo parecía indicar que viví en una mentira durante 8 años, pues tras el accidente de mis padres y la perdida de memoria de mis primeros 5 años de vida, me ocultaron que al parecer tenía un hermano por 3 años mayor que yo y una familia más grande de lo que algún día llegué a imaginar.

Quiero regresar a Colombia, añoro demasiado la vida que tenía, la vida que con la que me sentía bien, con la que me sentía satisfecha.

El sonido de los tacones de Kenia me desespera lo suficiente para seguir metida en el baño. Termino de lavar mis dientes, amarro mi cabello en una coleta alta y salgo

—ya iba a llamar una ambulancia— dijo Kenia, tomando su mochila y colocándosela en el hombro

—dramática— murmuro Marisol. Pasándome mi mochila.

Nos despedimos de Aarón y salimos de mi casa, para ir a la universidad en el carro de Kenia, pues ella y Marisol pasaban por mi en algunas ocasiones.

Cómo dije, mi vida había cambiado mucho, dejándome ver qué viví en una mentira más de la mitad de mi vida y cada día lo sentía peor que el anterior. Aunque había personas que lograban que no me tirará de un quinto piso.

Los pondré en contexto: tengo un hermano, también tíos y primos, mi familia Los Cázares son muy conocidos en la zona en la que vivimos.

En pocas palabras, tengo familia, una familia que me abandono cuando murieron mis padres y me mandaron a Colombia porqué, un niño de ocho años con problemas de ira dijo que no me quería en su vida, porque me culpaba de la muerte de nuestros padres. Ese niño es mi hermano, Aarón.

Mi vida, o como se le llame a lo que viví en Colombia había cambiado drásticamente, empezando desde que la idea de terminar mis estudios en la escuela de arte se fuera al caño.

Ahora estudio contabilidad en una universidad en el centro de la ciudad.

—no quiero entrar a clases hoy— la voz de Marisol me saco de mis pensamientos, sobre la horrible vida que tengo.

—¿Qué dicen hermanas? ¿Nos vamos a algún lugar en ves de entrar a clase?— dijo Kenia, quien venía conmigo en la parte trasera del automóvil, abrazándome por los hombros.

—yo no puedo, ya saben... Lorenzo— dije cuando paro el carro en un semáforo

¿Olvidé mencionar a Lorenzo? Creo que sí. Es uno de los mejores amigos de Aarón, pero desde que estoy aquí ha estado conmigo tratando de tener algo...

—no entiendo, ¿él que tiene que ver?— me dice Kenia

—no le debes ninguna explicación, no son nada— dijo Mari, haciéndole segunda —¿o si?

—no... o bueno, no que yo sepa— dije

—eres extraña, Ann.

Y si a todo mi drama le añadimos que aquí todo mundo insiste en llamarme por mi primer nombre, es una clara demostración de que estoy jodida.

—prefiero Valentina— murmuré.

Falta poco menos de una cuadra para llegar a la universidad, y mis ganas de regresar a mi casa aumentan.

-—aún así, tengo que entrar a la clase de Reyes, no quiero tener problemas con ese señor— aseguré, tratando de evadir el tema sobre la extraña relación que tengo con Lorenzo

Nunca Te Olvide |UVJ#2| Juan Pablo Villamil/Morat.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora