stop ignoring me! <<saiki kusuo no psi-nan>>

4️⃣

9:00 a.m. 18 enero. 

"Ya fue, me hago stripper".

Las matemáticas eran difíciles, es algo que todos sabemos, en especial yo que reprobé otra vez, pero no olvidemos que este es un fanfic, y nuestra protagonista no se va rendir tan fácil. 

- ¡Kokomi-chan! -, en el tono más dulce se acerco a la chica -. ¿Estas muy ocupada? Es que estoy perdidisima con los trabajos de matemáticas y tu eres super inteligente.

"Vamos hija de puta me la debes por esa vez del examen de ingles" .

- Ari-chan que coincidencia, perdón pero yo también estoy teniendo muchos problemas, ¿te gustaría que lo hagamos juntas? -, dijo en el mismo tono la linda chica. 

"Hasta crees estúpida".

- ¿Ehhh? ¿En serio, Kokomi-chan? Que mal. 

"Mira a esta perra haciéndose la tonta".

Las dos chicas se veían sonriendo fingiendo inocencia pero sabían lo que pensaban. Aunque todo el salón solo viera a dos chicas lindas populares ayudándose a hacer tarea de matemáticas. 

- ¡Kokomi-chan! ¡Ari-chan! ¿Por que no me invitaron? -, dijo una chica de cabello castaño, se notaba a kilómetros la falsedad de su sonrisa pero eso no molesto a ninguna. 

- ¡Perdón Chiyo! - dijo rápido nuestra morena protagonista -, es que Kokomi-chan y yo estábamos muy apuradas por terminar, ¿verdad Kokomi-chan? 

- Si Ari-chan, era una situación de vida o muerte Chiyo.

- ¿En serio? - dijo alargando la última vocal -, bueno pero para la próxima avísenme ¿siiii?

- ¡Claro Chiyo! - dijo mientras se levantaba -. Pero tengo que irme corriendo, mis amigas me esperan y ya las hice esperar mucho, las veo luego chicas. 

Se "despidió" de ellas con la promesa de volver a verse y estar juntas para siempre, aunque sabía que las buscaría de nuevo solo por tareas, no las odiaba, y su personalidad era muy parecida pero eran muy "niñas buenas" para ella y su clique. 

- ¡Ari! - escucho en cuanto entro a la cafetería, su rubia amiga agitando el brazo mientras que su otra amiga estaba tratando de esconderse de las miradas que les dedicaban.

- ¡Mimi! -, dijo imitando el mismo tono que había utilizado con Kokomi -. ¡Amiguis las extrañe mil!

- No somos tontas Ari habla bien -, dijo en un tono irritado.

- Uy, ¿ahora qué le paso a la niña?

- Nada.

- Se le declararon -, dijo sonriendo muy divertida.

- ¡¿Qué?! ¡¿Quién?!

- ¡Nada, nadie! -, dijo más irritada, pero la mirada de su rubia amiga decía otra cosa. 

- ¡El chico monje de la clase 2! - grito la rubia, que provoco una cara de pena en nuestra protagonista.

Puso su mano en el hombro de la castaña y con toda la honestidad del mundo le dio el pésame. 

Lo que le gano un golpe de su amiga, que estaba roja de la vergüenza, conocían al chico por que también se les había declarado siendo obviamente rechazado y lanzado a la verga. 

- En fin, hombres estúpidos,  ¿Cómo te fue con las amiguis?

- Como siempre, Kokomi me hizo la no te la paso pero te explico y después su best friend forever se enojo conmigo por quitarles su tiempo. 

- Ugh, Kokomi no es tan mala pero Chiyo -, dijo la castaña haciendo una cara de de frustración -, ojala fuera más calmada es muy intensa. 

- Una pareja le vendría bien, hombre o mujer alguien tiene que darle más confianza a esa chica. 

- ¿Pero no fue su ex quien la hizo subir de peso?

- ¿Y no fue su crush la que la hizo adelgazar?

- Ojala yo también tuviera esa motivación.

- Cierto, cierto.

Al final siguieron hablando de cosas sin sentido, a veces seguían de víboras pero también hablaban sobre lo que harían el fin de semana, estaban tan sumidas en su conversación que no se dieron cuenta de que el descanso se estaba acabando.

Y tampoco se dieron cuenta de cuando una chica las escucho hablando de ella. 

✪

es medio relleno pero les prometo algo mejor, aunque también vengo a promocionarme descaradamente

"i'm just trying to love you" es una historia que le dedico al genocida favorito de todos Eren Jeager, el principio es lento pero es lo que me encanta por que le estoy poniendo esfuerzo, no es mucho pero es trabajo honesto

debería estar en mi perfil en estos momentos gracias nos vemos mañana