el superportaviones (azurlane)

Arco de los hundidos - cap 3

Había pasado varias horas desde que habían tenido la ultima vez que obtuvieron algún mensaje de tanto Hood como de Wales y desde entonces todo fue silencio, por ello se procedió a entablar comunicación inmediato con los 2 cruceros, Suffolk y Norfolk, quienes reportaron que no habia tenido ningún mensaje de las 2 chicas desaparecidas.

Esto por supuesto despertó todo una serie de pensamientos.

¿Acaso el HMS Hood y el HMS Prince of Wales habían sido hundidos a manos de Bismarck y Prinz Eugen?

Eso prendió las alarmas.

Se comisiono una flota de búsqueda y rescate rápidamente conformada por varios acorazados, destructores, cruceros y portaaviones que tenían la misión de buscar a las 2 navieras desaparecidas.

No solo eso, ante el riesgo de que aun estuviera Bismarck en los mares se intensifico la vigilancia en sus mares ante cualquier posibilidad de asedio, las patrullas aéreas se volvieron aun mas intensivas con una mayor flota de vigilancia en el cielo.

Por supuesto, siguieron intentando a todas horas entablar comunicación con las desaparecidas siendo infructíferas sus intentos.

Esperando lo peor, Queen Elizabeth dio la orden de cazar a Bismarck y hundirla.

Fue bastante clara en sus ordenes.

"!Hundan a Bismarck!" ella prácticamente grito esa orden a sus súbditos.

Por ello se creo una segunda flota.

King George V, Rodney, Ark Royal, Victorious, y demás fueron enviados para interceptar a Bismarck y hundirla.

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Navegando tranquilamente, el Portaaviones de propulsión nuclear: USS Kestrel se estaba dirigiendo a su base, la misión había sido un tanto fácil, el armamento antiaéreo no fue por decirlo así un riesgo, siendo que pudo evitar ser derribado en varias ocasiones sin esfuerzo.

Aunque le hubiera gustado haber llegado antes, le dio un tanto de culpa ver el daño que había llegado a recibir tanto Wales como Hood.

El pudo evitar que sufrieran tal daño.

Cerro su mano derecha antes de calmarse, no debía de enojarse, si bien pudo llegar antes, aun era inevitable que se hicieran daño.

Además, no podía ser Hipócrita, el mismo había hecho daño a tanto Bismarck como a Eugen.

Fue en ese momento cuando un mensaje fue interceptado y desencriptado por una de sus computadoras.

Rápidamente miro y solo pudo sobarse su cabeza.

"Mierda, al parecer tendré que salvar ahora a Bismarck en serio" el volvió a mirar solo para encontrar el mismo mensaje.

Cerro sus ojos. "maldita sea, porque nada puede ser tan simple?" el gruño de la molestia antes de comenzar a caminar rápidamente a su timón y la giro rápidamente con una mano mientras que con otra se agarrada de un soporte antes de que subiera la velocidad a los 30 nudos.

 El efecto fue inmediato, el Superportaaviones comenzó a dar un giro cerrado de U, tal giro estaba inclinando al buque a su estribor pero no Volcó, una vez hecho la vuelta el soltó el timón y se toco un panel táctil con un mapa.

Su destino: a unos 800 km de Brest, no tenia mucho tiempo, Bismarck estaba en riesgo de ser hundida, y muy seguramente luche sola mientras que seguramente haya ordenado a Eugen que tomara otra ruta mas segura.

NO tenia mucho tiempo, tenia que intervenir rápido!

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Nunca en su vida se había sentido tan humillada, nunca había tenido un solo combate que la había obligado a retirarse porque no podría hacer nada, no fue un portaaviones, no fue un acorazado, no fue un crucero, no fue un destructor, ni siquiera un submarino.