Prólogo: ¿Destino o Casualidad?

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Despierta con el sol filtrándose por las ranuras de la carpa, dándole justo en el rostro y obligándole a abrir los ojos. Es un día hermoso, no tiene idea de qué hora es, pero seguramente debe ser muy temprano, ya que el sol en verano se asoma como a esta hora. Sus amigas continúan durmiendo, ya que anoche salieron a festejar el fin del año, y bebieron de más, como siempre; a decir verdad, ella, ya estaba acostumbrada.

Ella por su parte; se estiró y salió a caminar por la orilla de la playa, vacía, tranquila y perfecta. Es demasiado temprano, pero es mejor así, para disfrutar de lo que te proporciona la naturaleza a estas horas de la mañana; el sol alumbra su rostro llenándole de vitalidad, mientras continua caminando a paso lento por esa playa, totalmente vacía o eso creía. Le agrada esta sensación en su cuerpo, libre y sin preocupaciones, solo disfrutando del sonido de la marea que trae consigo el aire con su natural aroma, de las especies que se encuentran en ella; rozando su rostro y revoloteando su cabello corto.

Camina descalza por la arena húmeda y tibia. La marea golpea sus pies una y otra vez con su danza sincronizada; camina y camina respirando y llenando sus pulmones de ese aire natural, con sabor a mar, con sabor a paz y plenitud total. La briza de verano roza su cuerpo, sus piernas y sus brazos descubiertos. Se siente tan afortunada por esto, por haber aceptado esa invitación de sus amigas...por estar allí en este día.

No cambiaría éste día por nada en el Mundo... "This day is perfect"... pensaba.

Hace dos meses termino la secundaria (más bien terminaron) y sus amigas comenzaron a planear unas vacaciones para disfrutar y despedirse de este año; de un gran año. Ella estaba indecisa si ir o no ir, le insistieron tanto que dejaron de hacerlo.
¿Se habrán cansado o solo esperaron para último momento?

Había terminado y solo quería prepararse para la universidad, pero; su madre insistió e insistió tanto para que deje de preocuparse por la universidad y disfrute más del tiempo libre...de las vacaciones, antes de emprender vuelo hacia un nuevo destino, hacia un nuevo futuro. Al final acepto.

Ayer llegaron como al medio día, ¡Sí! Sí al medio día! con el infierno sobre ellos, con la temperatura rozando los 38°C y apenas una suave briza, pero caliente. La arena quemaba y por desgracia la playa estaba repleta. Los padres de Nataly, ya tenían su lugar privilegiado, ya que todos los veranos venían; ese lugar estaba cerca de la calle, había varios árboles tapando y haciendo sombra, por lo tanto la zona era agradable. Sacaron todo de la camioneta y pronto, como terminarían de almorzar, se metieron al mar...horas y horas en él.

Llegado la tarde-noche fueron a una fiesta en un boliche nocturno, claro está, que los padres de Nataly les permitieron tomar alcohol y ella supervisándolos, aunque ellos también estaban en la fiesta. Bailaron toda la noche, o más bien Nataly, Ayelén y Belén bailaron, junto con algunos chicos ¡Que rápidas! pensaba mientras ella las observaba desde la barra bebiendo una cerveza.

Pasaba la noche y era hora del brindis de fin de año. La música bajó su volumen y el conteo se hacía presente, mientras todos levantaron lo que estaban tomando, justo en el centro de la pista.

Su pulso y el latido de su corazón junto con su respiración; aumentaba con cada conteo, conteo tras conteo. El sonido de las voces se va distorsionando, va perdiendo fuerza, se oye como en una botella encerrada, hasta que no se logra oír nada, solo un sonido blanco; solo su propia respiración, solo el latido de su corazón...el tiempo se ha detenido o ¿solo es ella? Siente un dulce aroma emanando detrás de ella, una respiración choca con su nuca, una rara sensación recorre su cuerpo; inmovilizándola e inquietándola, haciéndole sentir tan indefensa, tan vulnerable, pero a la vez tan viva, tan plena.

⎯¡Eres mi persona! ¡Eres mi destino! ⎯Murmura en su oído, dejándole sin habla.

⎯¿Por qué yo? ⎯Pregunta y un escalofrió recorre su cuerpo y los vellos se le erizan debajo de la chaqueta que lleva puesta.

⎯¡Por qué eres tú! ⎯Murmura en su cuello, dejando un suave y delicado beso en él.

El tiempo vuelve a girar con normalidad, el sonido de ambiente se vuelve a escuchar y las personas vuelven a moverse en su lugar ¿Qué fue eso? Nunca pudo ver esa persona que se aseguró que ella ¿¡es su destino!? ¿¡Su persona?! ¿Por qué ella? Cuando se giró ya no estaba, supuso que solo podía ser un efecto del alcohol, una alucinación, una distorsión de sus actividades cognitivas, de sus sentidos.

Continuaron en la fiesta, bailando y bebiendo, por unas horas más...pasado el tiempo se retiraron tambaleantes por las veredas, asistidos por los padres de Nataly, con la luz de la luna alumbrando el camino por donde caminaron hasta llegar a las carpas en la playa y dormirse en ellas.

Ella se despierta bien, aunque haya tomado, al parecer no fue tanto como para que dure la resaca, pero las demás sí que se pasaron. Se ríe al recordar como bailaban y bebían juntos con otros chicos que conocieron ahí.

De pronto se siente frágil, vulnerable, y su pulso se acelera y se inmoviliza en el lugar; con el sol alumbrando desde el horizonte y la briza veraniega que proviene desde el mar, rozan y acarician su piel. Desde allí, como un Ángel caído del cielo, camina hacia ella una persona, no logra visualizarla bien, ya que el sol que se posa sobre ella no le deja verla; solo logra visualizar su cabellera perfectamente rubia, despidiendo rayos de luz.
Con cada paso que da sobre la arena, su corazón se acelera...se sobresalta queriendo escapar de su cuerpo...se quema...llega hasta ella, pasa al lado suyo, con la suave briza ondeando su cabello, y su dulce aroma hipnotizando sus sentidos...el tiempo se detiene...se hace eterno.

⎯¡Eres mi destino! ¡Mi persona! -Logra oír, éste último casi como un zumbido.

-¿Por qué yo? -pregunta, tratando de mover algún músculo de su cuerpo, totalmente paralizado.

¿Un Deja ?... y su recuerdo de anoche le confirma que no fue un sueño o una ilusión.

-¡Porque eres tú! -Afirma con apenas una sonrisa y mirándole de reojo, o eso creía, no lo sabe bien porque lleva lentes de sol.
Ella la mira de reojo, porque es lo único que puede mover en su presencia, en su cercanía a su cuerpo.

Su aroma se va desvaneciendo junto con su cabello ondeando, pasando al lado suyo, tan cerca, demasiado cerca. Logra moverse y al darse vuelta, solo ve a sus amigas que han despertado de su larga noche, solo logra sonreír

¿Por qué se siente así?

... Como si perdiera una parte de ella...como si el destino estuviera tan lejos, pero tan cerca.
La playa se ha llenado lo suficiente como para no encontrar a alguien que apenas has visto ¡Que apenas ha visto!

¿Fue un sueño? ¿Será el Destino? ¿Un simple Suspiro?...

Continuará...

¿Destino? Parte IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora