- Gracias por traer a Yuna, espero que no haya sido una molestia – la pequeña aun descansaba en los brazos de Taehyun, habían entrado a la gran casa después de llegar hace pocos minutos.
- Para nada, nos divertimos mucho con ella – se adelantó a hablar Beomgyu al ver que su novio no tenía intenciones de hacerlo.
- Me alegra mucho, llevaré a Yuna a su cuarto – Taehyun retrocedió al ver a la mujer extender los brazos hacia la niña, frunciendo ligeramente el ceño.
- Preferiría hacerlo yo, si la movemos mucho va a despertarse – Jihyo asintió volviendo a su postura inicial.
- Es la primera habitación a la derecha subiendo por las escaleras, lo notarás fácilmente, su puerta es rosa y tiene un gran cartel con su nombre – después de una rápida mirada Taehyun se dirigió a las escaleras a unos metros de ellos.
Si dijera que no fue difícil subir cargando a una niña, definitivamente estaría mintiendo, siguió las indicaciones tal y como se las dijeron encontrándose con la puerta anteriormente descrita.
Le causó gracia el ver como la habitación estaba igual de decorada que la entrada, todo parecía estar bien combinado con variaciones de rosa y blanco.
Se dirigió a paso pausado a la gran cama en medio del cuarto, esta se veía un poco grande en comparación al pequeño cuerpo que sostenía, pero el espacio que no alcanzaba a utilizar la niña se encontraba ocupado por una sorprendente cantidad de peluches.
Acomodó las cobijas como pudo, para luego depositar a la niña en el suave colchón, retiró sus zapatos y la acobijó.
Vio cómo se removió en busca de comodidad, su brazo se estiró hacia el costado, donde había un peluche casi del mismo tamaño que ella, abrazándolo, pasando tanto su brazo como su pierna por sobre este.
Dejó salir un suave suspiro mientras la observaba, era una buena niña, no mentía cuando decía que le recordaba a Beomgyu, estaba tan llena de energía y derrochaban la misma ternura.
Acomodó mejor los peluches alrededor de Yuna, se sentía feliz de que pudiera tener una buena niñez, le agradecía por ayudar a ablandar el corazón de su padre.
Se irguió en su lugar dando un último vistazo a la pequeña, antes de salir de la habitación.
Bajó las escaleras encontrando a Jihyo y Beomgyu sentados en el sofá.
- Hyunnie – Beomgyu fue el primero en notar su presencia, dándole una pequeña sonrisa.
- Toma asiento Tae – indicó Jihyo, Taehyun asintió y se sentó al lado de su novio, quien no tardó en entrelazar sus manos.
Beomgyu ensanchó su sonrisa al instante, había extrañado tanto el contacto con su novio a lo largo del día.
Taehyun volteó en su dirección enarcando una ceja, preguntando con su mirada el porqué de su repentina felicidad, a lo que Beomgyu solo se inclinó para depositar un pequeño beso en sus labios, olvidando completamente la tercera presencia que los acompañaba.
Jihyo se hizo notar con una pequeña risa causada por la ternura que los contrarios le provocaban, como consecuencia las mejillas de ambos menores se tiñeron de un leve rosa y Taehyun golpeo ligeramente a su novio por aquella muestra de afecto en un momento como ese.
La mayor de los tres se levantó de su lugar, caminando hacia Taehyun, para revolver un poco sus oscuros cabellos y luego acomodar un mechón de estos tras su oreja.
- Te pareces tanto a ella – dijo con los ojos un poco brillosos, manteniendo su mirada fija en las delicadas pero marcadas facciones que tenía Taehyun.
- ¿A qué se refiere? – preguntó con extrañeza.
- A Nayeon, Im Nayeon – apenas aquellas palabras salieron de su boca una lágrima recorrió su mejilla, limpiándola al instante.
El silencio invadió el lugar, el ambiente tornándose melancólico a su alrededor, Taehyun inclinó su cabeza hacia abajo tratando de distraerse viendo sus propios zapatos, mientras que Beomgyu no podía entender que ocurría en ese momento.
- Tú... ¿Conociste a mi madre? – preguntó con voz baja, Beomgyu abrió desmesuradamente sus ojos al ser consciente de la situación que enfrentaban, desde que había conocido a Taehyun, este no había mencionado nunca a su madre, ni una sola vez, jamás se preguntó el porqué, pero ahora lo sabría.
- Lo hice, era mi mejor amiga, la conocí en mis tiempos de estudiante, éramos tan cercanas, casi como hermanas – su voz sonaba ahogada, Taehyun levantó la vista observándola expectante.
- Nunca oí de ti – su semblante permanecía serio, pero por dentro estaba afrontando un tumulto de emociones que nunca había sentido.
- Lo sé, eras tan solo un pequeño bebé la última vez que te vi, recuerdo lo emocionada que se veía con su niño entre los brazos, pero yo tuve que marcharme, me surgió una oportunidad de trabajo irrechazable en el extranjero, nos despedimos con la promesa de que nos volveríamos a ver... lamentablemente jamás la pudimos cumplir, perdí la comunicación con ella un par de años después, volví a corea después de hacer mi vida en otro lugar con la esperanza de encontrarla, mas nunca pude dar con ella, comencé a conocer a Daniel tiempo después, sin imaginar que se trataba del que años atrás era el esposo de mi mejor amiga, mi hija lo quiso y yo también, luego de un tiempo supe que él también tenía un hijo le pregunté con él y por su madre... Debiste haber sufrido tanto Taehyun, tu madre te dejó cuando eras tan pequeño y tu padre no pudo con eso, estaba preocupada por como serías, como estarías, pero el verte ahora, aquí y así de bien me hace sentir tan aliviada – para ese entonces las lágrimas bañaban los rostros de ambos involucrados, Beomgyu tan solo permanecía en la esquina del sofá sintiéndose tan ajeno a la escena frente a él, pero aun así sin atreverse a retirarse del lugar.
Taehyun de pronto se puso de pie acortando la distancia con la mujer frente a él, siendo acogido entre sus brazos y permitiéndose sollozar con libertad.
- No tiene de que preocuparse, estoy muy bien, he comido sanamente, mis calificaciones son buenas y estoy aprendiendo a hacer amigos, estoy perfectamente bien – habló entrecortadamente, Jihyo acarició su espalda con sus manos en un intento fallido de calmarlo.
- Tu madre y yo teníamos tantos planes, tendríamos hijos y los criaríamos como si de hermanos se tratase, yo sería una segunda madre para los suyos y ella lo sería para los míos, el lugar de tu madre no es algo fácil de reemplazar y no te estoy pidiendo que lo hagas, solo te pido que hagas un pequeño espacio en tu corazón para mí, porque tú ya tienes un espacio en el mío desde hace mucho tiempo – dejó un pequeño beso en su frente antes de tomar algo de distancia, asegurándose de poder ver a Taehyun a los ojos.
- Me sentiría muy bien de ayudarlas a cumplir su promesa, tomará algo de tiempo para mí, porque aún me cuesta trabajo asimilar todo esto, pero querré a Yuna como si de mi hermana se tratase y a usted como si fuese una madre, gracias por estar aquí – sin necesidad de nuevas palabras ambos volvieron a unirse en un abrazo, pequeñas lagrimas aun caían, pero ligeras sonrisas estaban presentes en sus rostros también.
Sin que lo notarán el señor Kang entró a su hogar, extrañado por el silencio, quedando totalmente extrañado al contemplar la escena en la sala.
Su hijo y su pareja abrazados llorando, mientras que Beomgyu abrazaba sus piernas tratando de contener sus sollozos observando fijamente con emoción a los contrarios.
- ¿De qué me perdí?
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Cold [ Beomhyun ]
FanfictionDonde Taehyun era un chico frío... Y Beomgyu la persona más cálida que podría existir. ⚠️ADAPTACIONES CERRADAS⚠️ Debido a que ya llegamos al limite de adaptaciones de esta historia no se reciben más pedidos, en caso de que alguien dé de baja alguna...