adrenalina.

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-No te preocupes todo va a estar bien...- me susurra.

Aún estoy estre sus brazos, lo miro y sonrie.

-Y si vuelve?

-Lo mataré.

-Y si tu no estas?

- No te encuentro simpre?

-Si.

-Pues si ese día llega, también lo are.

Le sonrió, nose porque hace todo esto por mi, solo hace dos días que nos conocemos.

-Gracias.

-Porque?

-por no dejar que me pegara.

-No lo e echo por ti, lo e echo por mi.

Como? No lo entiendo. Me quiero apartar para poder verle bien, pero no me deja, y sigue hablando.

-si, lo e echo por mi, por que si te llega a tocar le huviese roto la cara, y no quiero que me expulsen, no me gusta que peguen a las mujeres.

-Y que más te da que te expulsen? Durante estos dos días has faltado a cuatro clases.

Se rie y noto la vibración de su pecho.

-Solo han pasado dos días? Parece que haya pasado meses *bufa* y no es que falte a clase, es que soy el capitán del equipo de fútbol y muchas veces me llaman para las jugadas, bueno pero el primer dia si que falte.

-Faltaste por que esta vas rodeado de tias.*imito su voz*No sabia que jugases a fútbol.

-hay muchas cosas que no sabes.

-thuche.

De pronto empiza a sonar mi móvil* Soplo*, me suelta de sus brazos y cojo el movil es Laiz, paso de cogerlo, luego la llamare.

-Quien era? No se lo coges ?

-Era Laiz, y no, no se lo cojo. Luego la llamare.

-Ah. Bueno... Es tarde, creo que será mejor que vuelvas a casa o tus padres se preocuparan.

-Sí tienes razón.

Salgo del callejón, y cuando me giro para despedirme ya no está.

Eso a sido raro casi no han pasado ni un minuto y solo a podido pasar por delante mio... Bueno da igual, será que estoy muy despistada.

Llego a mi casa y abro la puerta, subo las escaleras y veo que mi hermano esta tumbado en el sofá, sin hacer nada y se me lazo encima de él a lo plan bomba.

-Dios te voy a matar, creo que me has roto cuatro costillas por lo menos. - Dice fingiendo un tono enfadado.

-venga ya! No seas esajerado.

Empezamos a reírnos, nuestra relación es muy contradictoria o estamos riéndonos o nos estamos matando.

-Oye enana llevamos mucho sin entrenar, y por lo que veo te hace falta saber defenderte.

Iva a contestarle que no, pero mejor pensado no me iría nada mal, y menos ahora, aunque me haya dicho que simpre me encontrará, quizás no lo haga a tiempo.

-Me parece una idea genial! Pero me debes una pelea y no se vale llorar si pierdes.

-Vale, vale. Pero con la paliza que te voy a dar será difícil que no llores ee...

-si si lo que tu digas.

Bajamos a la planta baja, casi nadie baja allí y muy pocas personas saben que existe.

Mi diario: cristales rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora