tu eres una princesa cuya familia no te quiere y nunca supiste porque , tu madre y tu hermana te maltrataban , tu padre se hacía el tonto por lo que te hacían, hasta que llega un mensaje inesperado ! " detalles de la historia "
Zorro : wuaaa~ esta todo oscuro !! Me da un poco de miedo
Kirishima se detiene en dos puertas gigantescas
Kirishima: lista ?
Tu : si
Las habré y tu esperas a ver a un ogro horrible con cráneos en el suelo pero lo que lo ves te quedas impresionada
Bakugou:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bakugou, es alto, musculoso, y lleva una mirada seria y penetrante. Su cabello rubio se eriza como si estuviera siempre en llamas, y sus ojos rojos brillan con intensidad. Lleva un traje oscuro y una capa que ondea detrás de él. No se parece en nada a la imagen del ogro temible que tenías en mente.
Bakugou: (mirándote) ¿Así que eres la princesa que he venido a buscar?
Kirishima: ¡Así es, mi señor!
Bakugou: (frunciendo el ceño) Llámame rey demonio, no "señor".
Kirishima: ¡Perdón, rey demonio!
Bakugou te observa detenidamente, evaluándote con sus intensos ojos rojos.
Bakugou: (con un tono sarcástico) Bueno, parece que no eres una princesa típica.
Tú: (nerviosa) No lo soy. No soy como las otras princesas.
Bakugou se acerca un poco más, lo suficiente como para que puedas sentir su presencia imponente.
Bakugou: (con curiosidad) ¿Y por qué exactamente estás aquí?
Te sientes atrapada en su mirada y en la tensión que emana de él.
Tú: (tratando de mantener la calma) Me enviaron aquí... como tributo.
Bakugou se queda pensando por un momento, y luego se da la vuelta.
Bakugou: (mientras se aleja) Entonces, bienvenida al Castillo del Rey Demonio. No causarás problemas, ¿verdad?
Tú: (tragando saliva) No, señor... quiero decir, rey demonio.
Bakugou asiente con la cabeza y sigue caminando, dejándote atrás con Kirishima.
Kirishima: (susurrando) Eso fue mejor de lo que esperaba. Parece que el rey demonio no es tan malo como dicen los rumores.
El zorro en tu hombro te mira con curiosidad, como si también estuviera evaluando a Bakugou.
Tú: (susurra al zorro) Parece que tendremos que lidiar con él por un tiempo. Mantente a salvo y en silencio.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
