Cale Henituse es el hijo mayor de una compañía llamada Henituse's state, aunque no gozaban de mucha fama, los ingresos que recibían por sus productos eran significativas.
Cale tiene la fama de ser un vago que no hace nada más que comer y dormir, per...
Cale se despidió de los tres niños y su mayordomo Ron, cada paso que daba era un martirio, Cale aún no sabía que hablar con su jefe ni como responderle, si solo pudieran olvidar las cosas todo estaría bien pero debido a que su jefe le encanta molestar lo duda realmente.
Cuando llegó al edificio de la compañía Crossman podía oír los susurros de algunos de sus compañeros de trabajo, entre ellos se encontraban Hans un oficinista y Hilsman un guardia, ellos dos se acercaron a Cale.
"Joven maestro Cale, la luz de esta compañía, ¿Acaso tú y Alberu pelearon?"
"¿Peleamos?" Cale no lo llamaría pelear simplemente una ¿discusión silenciosa?
"A lo que Hilsman se refiere joven maestro Cale, es si sucedió algo con el jefe, ya que no has venido"
"No ha sucedido nada"
"...Oh ya veo..."
"¿Sucede algo?" Cale tenía un sentimiento ominoso, algo en su pecho se agitaba locamente y podía sentir escalofríos "... Le pasó algo a Alberu?"
"O-oh no, bueno si, pero ya ves"
"Habla claro" demandó Cale al ver que Hans se andaba nerviosamente por las ramas.
"El jefe Alberu no ha salido de su oficina desde que te fuiste, nadie lo ha visto salir, y nadie ha podido entrar..."
"Tsk" Cale chasqueo la lengua y enseguida se subió al ascensor, ese maldito jefe suyo otra vez se estaba excediendo con el trabajo, aunque gracias a Cale y a sus súplicas por almorzar Alberu se tomaba un tiempo de descanso, pero ahora que el no está, Cale no sabe si Alberu descansa siquiera.
Por fin se digno a volver, pero ya tenía un amplio dolor de cabeza.
Cuando Cale llego dio pequeños golpes a la puerta esperando que Alberu abriera mientras que preparaba su cuerpo y mente para verlo, pero contrario a sus expectativas la puerta no se abrió simplemente se escucho la voz cansada de un hombre.
"En estos momentos no puedo recibir a nadie, por favor venga mas tarde"
Cale hizo caso omiso a la advertencia de su jefe y solo abrió la puerta, quería hacer un comentario para irritar aun mas a Alberu, pero al ver al hombre en frente de el que masajeaba lentamente su sien con un rostro fruncido y totalmente concentrado en sus papeles mientras por la ventana entraba luz que solo hacia que su cabello dorado brillara, esta escena definitivamente seria digna de poner en un cuadro y exhibirla en los mas grandes museos, claro, seria así, si no fuera por las grandes ojeras que se extendían debajo de sus ojos y la piel extremadamente paila casi amarillenta que tenia Alberu.
"Dije que no podía recibir visitas" Una voz irritaba salía de Alberu y su ceño se frunció aun mas.
"¿Quien diría que nuestro adorado Sol que resplandecía constantemente ante todos sus miserables empleados se encontraría en una situación tan deplorable?, ¿Tanto así te hago falta?" la risa burlona sonó por toda la oficina.
Alberu levanto su rostro exaltado para verificar que la voz que escucho era de Cale, y si, Cale estaba parado frente a el con su habitual rostro estoico, Alberu no sabe si es por que no lo ha visto durante un tiempo, pero Cale se veía realmente hermoso ante sus ojos.
"C-cale.." Alberu se levanto de su asiento y trato de acercarse a Cale.
"No te muevas y haz silencio" La voz fría de Cale provoco un leve dolor en el pecho de Alberu, pero aun así hizo caso y no se movió de su lugar, era mejor escuchar lo que Cale tenia que decir.
"Ejem, yo... ese día escuche todo, tus palabras, tu declaración..."
"Cale yo..."
"Silencio..."
"No se que es lo que siento por usted" Esas palabras fueron agujas que se clavaban en el corazón de Alberu, y el lo sabia, Alberu sabia que Cale no sentía nada por él, que solo lo ve como su jefe y uno bastante molesto.
"Ejem, Pero... soy sumiso ante la idea de que trates de cortejarme..." Dijo Cale desviando la mirada, por alguna razón estaba avergonzado y eso se podía ver en su rostro sonrojado.
Alberu no espero mas y abrazo a Cale, estaba extremadamente feliz, si cale le dio permiso a cortejarlo eso quería decir que no era reacio a salir con él y como si toda su tensión comprimida durante esta semana desapareciera, sus hombros y su cuerpo se relajo, tan relajado que no se dio cuenta de los gritos que salían de Cale, y el calor inminente acompañado de un dolor punzante en su cabeza...
Alberu se había desmayado y Cale estaba preocupado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
