Flores Imperiales

Capítulo 5

Liu Zhenyun, el pequeño Dios de las Flores, voló fuera del palacio del Emperador y se agachó en un árbol.

Mordió un melocotón mientras examinaba el terreno. El palacio estaba en silencio y rodeado de bambúes por los cuatro lados. Más lejos estaba la interminable cordillera. Tampoco había vecinos ni sirvientes en el interior. Como era de esperar, fue exactamente como decían las leyendas; De hecho, al emperador le gustaba vivir solo.

Después de terminar el melocotón, Liu Zhenyun arrojó el núcleo de melocotón al palacio y tomó otro para seguir mordiendo. Se comió tres melocotones seguidos e hizo lo mismo con los tres.

El Emperador había estado leyendo en la habitación. No se enojó cuando escuchó el sonido de los núcleos de melocotón arrojados rítmicamente fuera del palacio, y en cambio, salió a mirar el árbol. Vio a un joven vestido de blanco agachado arriba y mirándolo, incluso agitando la mano alegremente.

El Emperador sacó una escoba para barrer los núcleos de melocotón y regresó a la casa.

Liu Zhenyun se tocó la barbilla. De hecho, como decían los rumores, el Emperador estaba obsesionado con la limpieza y no le gustaba preocuparse por otras personas.

Liu Zhenyun se puso de pie y sacó 500 gramos de semillas de melón mantequilla y un gran saco de semillas de sésamo de su mochila.

Las semillas de melón llovieron fuera de la habitación del Emperador. No mucho después, también llovieron semillas de sésamo.　　

Esto era realmente algo que ni siquiera los santos podían soportar. Bai Shi se frotó las cejas con molestia y saltó, luego arrastró a Liu Zhenyun de regreso al palacio, "¿Por qué estás creando problemas aquí?"

Liu Zhenyun materializó un gran ramo de rosas y se las dio.

"¿¿¿???" Bai Shi estaba desconcertado, "¿Qué estás haciendo?"

"¡Cortejándote!"

Así es. Nuestro pequeño Dios Flor tenía la intención de jugar a la pelota.