Al Final Del Arcoiris ~N.H~

Capitulo 1

Narrador

Era un día lluvioso. Brooke, una chica de dieciséis años con pelo negro y ojos cafés miraba por la ventana de su habitación las gotas de lluvia golpear en el vidrio. Le gustaban los días de lluvia pero solo por lo que venía después... El arcoiris, si era de día, claro.

Brooke vivía en Irlanda, Dublín. Pero su familia va a mudarse a Mullingar y como es su ultimo día en Dublin va a ir a pasear con sus amigos a las seis de la tarde, ahora son las cuatro. Si no para de llover no van a poder salir, así que está rogando que pare. Y como si el cielo la haya escuchado, la lluvia va parando poco a poco. A Brooke se le forma una sonrisa.

Narra Brooke:

—¿Qué hora es?—me pregunto mentalmente. Agarro mi celular y me fijo. Las cuatro y cuarto... Tengo tiempo para salir a caminar, después volver, arreglarme y salir con Luke, Melissa, Harry y Kate, mis amigos. Es verano, así que me puse un short de jean y una remera un poco suelta con colores. (Multimedia)

—¡MAMÁ ME VOY A CAMINAR!—Le grito desde la puerta.

—Llevate el celular. No, mejor no... ¡mirá si te roban! uy ¿pero si te raptan o te secuestran? Mejor llevalo pero escondido. ¡No lo saques eh!—Dijo mi desesperada madre. ¡Qué paranóica!

—Si, mami. Adiós.

Entonces salgo fuera de mi casa en busca de un arcoiris... Ya había salido el sol así que el arcoiris tiene que salir. Miro al cielo esperando encontrarme con algún color y para mi suerte, encuentro siete colores muy llamativos justo arriba de mi cabeza. Sigo con la mirada hasta donde termina y estoy decidida a ir hasta allí. Una sola pregunta ronda en mi cabeza... ¿Qué hay al final?

Flashback

Narrador

Una niña de unos 5 años corre hacia su cansado padre que llega de trabajar tarde, en la noche.

—¡¡Papi!!—exclama la niña cuyo nombre es Brooke.

—Hola hija—trata de ocultar su cansancio el padre de la Brooke.

—Papi... ¿Qué hay al final del arcoiris?

—Verás Brooke, algunos dicen que hay una olla de oro, otros que hay un duende, y otros dicen que está el duende con la olla de oro esperando que llegue alguien—dice con dulzura.

—¡Yo quiero ser esa persona!—ríe Brooke.

—Mientras nunca dejes de soñar, siempre podrás hacer lo que vos quieras. Y acordate que los sueños solo mueren cuando el soñador muere... Nunca lo olvides. Y tampoco olvides cuanto te amo.

—yo también te amo papi...—dice Brooke bostezando. Luego cae dormida en los brazos de su padre.

Fin del flashback.

Narra Brooke:

Jamás olvido esa frase que me dijo mi padre ya fallesido... Cuánto lo extraño. Pero no nos vamos a poner sentimentales ahora o ¿si? Creo que por esa anécdota soy así: soñadora y optimista. Si tengo una meta no paro hasta conseguirla y de eso estoy orgullosa.

Ya llevo un buen rato caminando y desde mi punto de vista, estoy muy lejos del lugar al que quiero llegar y el arcoiris ya está desapareciendo. Doy unos pasos más y el arcoiris se desvanece por completo. Estuve tan cerca... Pero hoy no pudo ser. Mejor me voy a casa. Giro sobre mis talones y  delante mío había un charco de barro, lo piso y a continuación me caigo en el y ¡me ensusio toda mi ropa! Esto no puede estar pasando. Escucho una risa provenientes de atrás de un arbusto y la reconozco enseguida... ¡Es Melissa!

—Melissa, ya podés salir...—una Melissa risueña sale de atrás de esa planta ocultando por completo su risa y con un celular en su mano. ¡Oh no! Seguro me grabó.

—Mi querida amiga... ¿Por casualidad me grabaste con ese celular? Porque si es así no querras saber lo que te va a pasar... ¿O si?— puedo ser intimidante a veces, pero según mis amigos soy "intimidantemente... Tierna". Okey okey no se rían.

—Lo siento Brooke—carcajea—,en serio—ríe aun más fuerte.

—Ven, ayudame a levantarme...

—¿En serio? ¿No vas a hacerme nada?—preguntó confundida.

—Absolutamente nada.

—Okey...-cuando me da su mano para levantarme yo tiro de ella para que caiga. ¿Y que creen? Funcionó.

—¡Hey!—exlama.

—Ya estamos a mano.

—¿Ah si?- ah no...—será mejor que dejes tu celular a un lado porque... ¡¡guerra de barro!!—y empezó a tirarme barro como si fuera el fin del mundo, y claro yo no me quede atras... Después de terminar muertas de risa nos levantamos y vamos a mi casa a cambiarnos.

Al llegar a mi casa tratamos de no hacer ningún tipo de ruido para que mi mamá no se entere pero...

—Hija, ¿Sos vos?

—Si, mamá.

—Ahhh que bueno ¿me llevas esto arr...—dijo entrando a la sala—¿¡QUÉ LES PASÓ!? Uno no puede ensuciarse con barro cuando se le da la gana bla bla bla bla y también bla bla bla- cuando dejó de mover los labios dijo- ¿Entendido?

—Si mamá—no escuché nada mamá...

después de cambiarnos esperamos a que sean las seis y juntarnos todos juntos para mi despedida.

(...)

—Hola chicos—Decimos Melissa y yo al unísono.

—No sabíamos que venían juntas— dijo Kate.

—Pasó algo inesperado—dije remarcando cada palabra mirando a Melissa y después de que ella les contó la historia, les mostró el video. Que buena amiga... (nótese el sarcasmo).

A pesar de eso lo pasamos muy bien y ya casi era hora de irnos y no se porque agarré el celular de Kate. Siempre la cargábamos con un chico que a ella le gustaba y cuando entro al Whatsapp la foto de un tal Niall aparece, se la muestro a Melissa, ella a Luke y él a Harry. Estábamos por cargarla con que ella estaba "engañando" al chico que le gusta pero Harry dijo:

—Es nuestro primo...—(Kate y Harry son hermanos) A nosotros tres se nos escapó un bufido. Kate se está muriendo de risa.

—Sabía que iban a caer... Él es Niall, es nuestro primo y vive en Mullingar—todos miraron en one direction, yo.

—¿Qué?—digo incrédula.

—Nada, ¿Le mandás saludos de mi parte?

—¿Y por qué yo iba a verlo?—aunque tengo que admitir que esa foto era muy linda y cuando digo muy, es MUY.

—Solo decíamos...—esta vez habló Luke.

Lo que restaba de la tarde nos lo pasamos entre risas pero llegó la hora de irme y no quería. Nos pusimos a llorar, las chicas, porque Luke y Harry son insensibles, bueno, no pero no querían que los vieramos llorar. Es hora de decir chau. Pero no significa que no nos volvamos a ver.

—Chau chicos. Los quiero—dije yéndome y saludando con la mano. Ví por el rabillo del ojo que a Harry y a Luke se les escapaba una lágrima. Sonreí sin pensarlo y me fuí.

Adiós Dublin y hola Mullingar...